En la actualidad el deseo de ser aprobada por los demás se ha convertido en una necesidad, de la cual depende mi valía personal. La aprobación en sí no es un mal, ya que la adulación podría decirse que es agradable, pero la búsqueda de aprobación se convierte en una zona errónea cuando se vuelve en una necesidad para mi bienestar emocional más que un simple deseo.
Ya que si sólo deseas la aprobación pues te sientes feliz, apoyada y aceptada por las demás personas, pero si la necesitas te vas a derrumbar si no la consigues, y es aquí cuando empieza la autodestrucción. Ya que es como elegir poner tu valía personal como adorno en la manga para que el resto de la gente te la sobe según le plazca, y te sientes bien contigo misma solo al recibir una buena dosis de alabanzas., es por ello necesario deshacerse de la necesidad de aprobación para poder erradicarla de tu vida y sigas en camino de tu desarrollo personal.
Te voy a decir que es realmente imposible el no provocar la desaprobación de los demás, es el precio que se paga por vivir y ser diferente, pero sobre todo por pensar, sentir y actuar distinto a lo que los demás esperan de ti. Sin duda hay factores que determinan tu necesidad de aprobación, proviene de la infancia, en la que siendo pequeños buscábamos todo el tiempo agradarle a nuestros padres, portarnos bien, obedecer, hacer la tarea, comer lo que nos daban, vestirnos de tal o cual forma, sentarnos de tal o cual manera, hablar y /o callar cuando tenía que ser, era condicionada nuestra conducta con premios como golosinas, jugar, ver TV, ir de paseo, así como de castigos que era evitar el disfrute de todo aquello que nos gustaba hacer hasta la “clásica monda” mediante violencia física, verbal o psicológica. Así que eso mismo nos hacía buscar continuamente el agradarle a nuestros padres y por ende ser “buena niña”.
Esto lo menciono sólo como referencia a manera de que puedas entender en cierta forma de dónde proviene esa necesidad ya que en nuestra infancia es realmente importante la aprobación de nuestras figuras de autoridad en nuestros años de formación. Pero ahora ya siendo adultas esa necesidad la convertimos en “básica” para ser felices y sentir que somos valiosas y si dejas que la opinión de los demás sea más importante para ti más que la tuya propia, tendrás toda la razón para sentirte deprimida, culpable, indigna y frustrada puesto que los demás son lo más importante para ti, ya que el sentimiento de lo que vales tú como persona, esta puesto en los demás y si ellos no te aprueban te quedas sin nada., así que mientras mayor sea tu necesidad de halago mayor es la probabilidad de que seas manipulada por los demás.
Es necesario el que tengas claro que no puedes evitar la desaprobación de la gente por más que quieras, pero sí puedes hacerte cargo de que su desaprobación no te afecte emocionalmente si reconoces lo que vales, aprendes a amarte a ti misma y confías en ti.
Te comparto algunos ejemplos de conducta cuando estás buscando la aprobación de los demás:
•Cambiar de postura o manera de pensar.
•Cuando suavizas tu punto de vista para que no te rechacen.
•Ser excesivamente amable y aduladora.
•Hacer cosas por otra persona para que la otra te quiera.
•Decir cosas que realmente no piensas, pero sabes que la otra persona sí y te dará la razón.
•Pedir continuamente “perdón” o “lo siento” por algunas actitudes tuyas.
•Pedir permiso para hablar o comprar algo.
•Sentirte humillada o rechazada cuando alguien piensa diferente que tú.
•Angustiarte cuando alguien no está de acuerdo contigo.
•Sentirte infeliz cuando alguien que aprecias tiene otra opinión contraria a la tuya y te a expresa.
Ahora bien, esa necesidad de aprobación tiene una ganancia secundaria para ti, hay detrás de ese comportamiento una motivación neurótica que te hace aferrarte a esta conducta.
•Hacer responsables a los demás de tu vida.
•Culpar a lo demás de lo que te suceda.
•Te ayuda a evitar cualquier cambio en tu vida o en tu conducta.
•Te impide correr riesgos.
•Sentirte indefensa, manipulada, desprotegida y mimada.
De modo que, si tanto quieres merecer la aprobación de los demás es irónico pensar que la mejor manera de lograrla es dejar de desearla, y evitar correr tras ella y no reclamársela a todo el mundo. Estando en contacto contigo misma y usando la imagen positiva que tengas de ti misma como consejera, recibirás mucha más aprobación.
Nunca recibirás la aprobación de todo el mundo por ser como eres, pero cuando te consideres a ti misma como una persona valiosa no te deprimirás cuando alguien te niegue su aprobación.
Ante cualquier situación que se presente en la que requieras la aprobación de los demás, hazte esta pregunta: ¿Me iría mejor si estuvieran de acuerdo conmigo?
Así que a partir de hoy empieza a tomar conciencia y haz cambios, no permitas que el NO de los demás te inmovilice….¡¡ES TU VIDA!!
LDH. Sandy González Guzmán.
Terapeuta Desarrollo Personal.
Sesiones on line
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