LOS MALOS GUSTOS DEL CHAPO

Gran impacto y multitud de comentarios ha desatado a últimas fechas el llamado Chapo Guzmán, sobre todo por el recuerdo de su espectacular fuga en julio del año pasado y, claro, por su reciente recaptura hace unos días.

La información que hemos recibido por caudales nos ha dado un puntual registro sobre ambos acontecimientos. Aquí han tenido enorme presencia, desde luego, los dimes y diretes en las redes sociales.

Y si bien tenemos abundancia informativa en torno a dichos sucesos, no contábamos, hasta ahora, con detalles sobre la vida y gustos de ese delincuente, hasta hace poco considerado el más peligroso y buscado en el mundo.

Hoy me enfoco a tal ángulo, tomando apenas unos retazos que se han filtrado entre las noticias en el contexto de su perfil delincuencial y sicótico.

Podría decir, entonces, que se trata a todas luces de un egocéntrico irredento, lo que se evidencia en su pretensión de promover la producción de una película sobre su vida, cuando andaba, literalmente, a salto de mata. Muchos, incluso, dicen que esa fue su perdición, pues su intercambio con actores y productores mexicanos y extranjeros contribuyó a su reciente detención.

De la misma manera, queda en evidencia su naturaleza gregaria, que lo llevó a festejar las fiestas de fin de año con familiares y amigos, a pesar de que sus compinches le habían recomendado no hacerlo a fin de evitar que quienes lo buscaban con denuedo lo detectaran y apresaran.

Sabemos, por igual, de su inocultable machismo, que se expresa en sus encerronas con grupos de mujeres, pese a que él diga que sin alcohol –pues, asegura, no lo consume–, aunque sí parece tener un uso habitual de testosterona, como se comprobó en las cajitas que aparecieron por aquí y allá en las casas donde pernoctaba.

Su desaliño salta a la vista, ya que usualmente aparece en las fotos, o en las imágenes de video que él mismo ha grabado, en una entre rara y fodonga vestimenta. Eso sí, al parecer los tenis son la prenda de su predilección, lo que nos lleva a imaginar que posee toda una colección.

También quedamos enterados de su gusto por la comida, lo que se evidencia en su obesa fisonomía y en las camisas desfajadas que porta, por donde asoman, de paso, camisetas mal planchadas. Y qué decir de las seis cocineras a su servicio, sin que necesariamente se trate de gourmet. Si acaso, muestra cierta predilección por la comida oriental, pero de la seriada comercialmente.

Las andanzas de Joaquín Guzmán Loera revelan, también, su preferencia por habitar casas y hoteles en zonas urbanas y cómodas en lugar de pueblos alejados en áreas rurales. A esas sólo acudía para huir y esconderse.

No puedo dejar de mencionar, finalmente, lo que me dicen un par de amigas mías en el sentido de que el Chapo guarda “cierto parecido o aire con Pancho Villa”, pero… “¡en feo!” ¡Ah!... y así sea simbólicamente, aluden ellas a su capacidad de adaptación al tránsito en cañerías y drenajes, punto en el que coincidimos, pues es por esos conductos donde transitan mezcladas la fauna nociva, los desechos y el excremento.

En todo caso, y más allá de tanta menudencia, lo importante y plausible es que el gobierno federal logró su reaprehensión. Y eso hay que reconocerlo.

 

Visita la nueva página web:

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Sala-Museo Martha Chapa:

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Twitter: @martha_chapa

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Comentarios

  • Totalmente de acuerdo contigo maria
  • Martha: Perdón, pero esta vez no concuerdo contigo. Creo que tus comentarios están mal planteados. son cosas sin importancia. La tolerancia es uno de los dones que debemos fomentar. Y los delincuentes también son personas que merecen un mínimo de respeto a su persona.

    En los centros de salud mental, no están todos los que son ni son todos los que están. Y sobre su ego, creo que a todos nos gustaría que filmaran una película de nuestra vida, porque nunca se ha hecho una película con personajes totalmente desconocidos o sin un sentido humano de las personas.

    Por otro lado a todos, sobre todo en las fechas de fin de año en México y en muchas partes del mundo, nos gusta compartir con TODA LA FAMILILA. Y la vestimenta es lo de menos, porque cada uno de nosotros se viste de acuerdo a sus costumbres y presupuesto- sé que al señor le sobra dinero pero en el medio en que creció no tuvo la oportunidad siquiera de comprarse un traje de vestir cuando era joven. De lo que tiene varias mujeres, es en base a  los usos y costumbres de muchas comunidades en nuestro país. Además hoy que el Sr. Guzmán tiene dinero es natural que busque mejores lugares para dormir.... o para qué sirve el dinero si no es para darse uno "el gusto".

    Por último creo que deberíamos de conocer antes la vida de las personas, para poder hablar de adaptación y, fíjate,  por los conductos de drenaje también corre el agua de lluvia, que aunque limpia no le queda otra que seguir ese camino.

    Martha, mi intensión no es faltarte al respeto, pero no debemos dar opiniones tan a la ligera, sin antes conocer a las personas, porque las apariencias engañan. Yo no tengo tampoco el gusto de conocer al CHAPO ni a ti, pero los dos merecen mi mayor respeto como personas. Saludos y bendiciones.

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