¿Quién no ha jugado alguna vez a ser princesa, sirena, superhéroe, mago o extraterrestre? Ver cómo nuestros hijos se divierten con este tipo de juegos nos puede hacer pasar un rato muy divertido, al mismo tiempo que les ayuda a mejorar sus capacidades.
Son muchos los beneficios a nivel cerebral y de desarrollo de capacidades, que nos aportan los juegos en los que asumimos papeles distintos a los que habitualmente tenemos en nuestra vida diaria. Los estudios muestran cómo nuestra configuración cerebral (las conexiones neuronales que utilizamos) se modifica cuando asumimos un rol diferente durante el juego. Esta nueva configuración cerebral nos proporciona el acceso a capacidades adicionales a las que habitualmente tenemos.
No es casualidad que una actividad que habitualmente se utiliza en el ámbito de la empresa para aumentar la creatividad de los equipos de trabajo, consista en ponerlos a actuar como niños pequeños durante unos minutos antes de llevar a cabo esas actividades en las que la creatividad sea muy importante.
Los juegos de fantasía, en los que los niños se convierten en personajes fantásticos, actúan como un elemento dinamizador de su desarrollo. Cada vez que asumen el rol de uno u otro personaje, están programando su subconsciente con creencias que les permiten desarrollar más y más capacidades.
Debemos tener presente que el cerebro de los niños funciona en un nivel de frecuencias muy bajo. Hasta los 6 o 7 años lo hacen en frecuencias theta (entre 4 y 8 hz.), y entre los 7 y los 12 años aproximadamente lo hacen en frecuencias alfa (de 8 a 14 hz.). Los adultos funcionamos habitualmente en frecuencias beta (por encima de los 14 hz.).
Cuanto más bajo es el nivel de frecuencia cerebral, con mayor facilidad se graban creencias en el subconsciente. Esa es la razón por la que buena parte de nuestras creencias provienen de nuestra etapa infantil.
Cuando un niño juega asumiendo un determinado papel, está interiorizando buena parte de las capacidades que tiene el protagonista al que representa. Actuar como superhéroe le permite atreverse a hacer cosas que de otro modo sería incapaz. Actuar como dragón le permite tener una flexibilidad en los brazos que en condiciones normales no desarrollaría (los brazos representan las alas de los dragones).
En un estudio controlado publicado recientemente en el Journal o Experimental Child Psychology, se realizaron sesiones de juego de 15 minutos durante 5 semanas, guiando a 39 niños de entre 3 y 5 años en un guion fantástico, mientras que a otros 32 niños se les permitía participar en juegos tradicionales como cantar o pasarse la pelota, durante ese mismo tiempo.
La investigación mostró que los niños que participaron en los juegos fantásticos mostraron mejoras en su habilidad para memorizar, para concentrarse y para desempeñar tareas tales como la clasificación y la ordenación de objetos, en comparación con el otro grupo.
Fomentando los juegos de fantasía en los niños les ayudamos a desarrollarse y a tener menos creencias limitantes de las que probablemente tendrían en condiciones normales de juego. No olvidemos que nuestra responsabilidad como padres y educadores consiste en facilitar que los niños desarrollen su potencial sin limitaciones.
Ricardo Eiriz
Creador del Método INTEGRA, de transformación a nivel subconsciente, y autor de los libros “Método Integra”, “Escoge tu camino a la felicidad y el éxito”, “Un Curso de Felicidad”, “Apunta Alto” y “El Alma de la Salud”
Facebook https://www.facebook.com/ricardo.eirizvarela
Comentarios