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En filosofía, en el comportamiento humano y en la historia del pensamiento, por supuesto, en lingüística, el órden de los factores si altera el producto. Recordarás muchos juegos de palabras ingeniosas que cual si fuera broma cambian radicalmente la idea.

Los seres humanos, sin discusión, somos un alma con un cuerpo más que un cuerpo con alma; somos seres espirituales viviendo una experiencia terrenal más allá que un ser vivo en una experiencia espiritual.

Esa es la base de la Ley de Atracción, lograr entender la metafísica por encima de lo palpable.

Para quienes me conocen, para aquellos que han asistido a mis conferencias, para los que comparten este espacio nuestro, entre ellos tú, que ahora lo haces, en repetidas ocasiones he ilustrado estos principios, he compartido muchas experiencias que son parte de mi propio recorrido de transformación personal con objeto de hacerte llegar los mensajes esenciales a mi juicio.

Mientras intercambiamos ideas, en este momento en que estás leyendo, segura estoy que estos conceptos, que estas fuerzas, están actuando en el universo.

“Lo que resiste, persiste” repito constantemente. Quedarse instalado en los viejos patrones te hace imposible evaluar y constatar los beneficios de este paradigma, es decir, las añejas costumbres y creencias sólo pueden tener por resultado la comodidad del decirte “lo creeré cuando lo vea”

Si hoy decides dejar atrás todo aquello con lo que estás familiarizado para dar el gran salto cuántico, empezar a crear magia, te auguro que este despertar en conciencia te llevará a lugares inimaginables desde donde crearás una nueva realidad. Desarrollarás un conocimiento tan poderoso que te preguntarás cómo pudiste haber vivido de otra forma.

El mundo del pensamiento y la imaginación es ilimitado. Es un espacio en donde las excusas, la fatiga, los temores, la angustia son inexistentes; es energía que fluye. Dicho de otra forma, se puede y se debe CREER antes de ver para materializar.

Eres un ser, que al estar vivo, también eres el proceso creativo que se relaciona sólo con aquellos que confían y están despiertos.

¿Sólo crees aquello que puedes palpar?

¿Cuántas veces has deseado algo y te has mantenido en ello por mucho tiempo?

¿Crees en el trabajo constante y en persistir en tus objetivos?