“Cuando a la gente le falta esperanza, el líder debe tenerla. Cuando a la gente le faltan respuestas, el líder debe darlas. Cuando a la gente le falta dirección, el líder debe dirigir”.
John Maxwell
En tiempos de crisis lo único constante es el cambio y se necesita más que un simple jefe para establecer un liderazgo efectivo. En épocas difíciles, por norma general, el liderazgo se pone a prueba. Ser un líder fuerte y seguro es clave para la supervivencia de una empresa.
La verdadera prueba de liderazgo no se produce cuando todo está tranquilo y sin problemas, es en situaciones de desafíos cuando se puede identificar la capacidad de un líder para descubrir las oportunidades en los problemas.
¿Qué ocurre cuando la gente tiene incertidumbre?
- Buscan seguridad.
- Buscan esperanza.
- Se paralizan y no hacen nada.
¿Qué hacen los líderes en los momentos críticos?
- Estudian a otros líderes que han actuado exitosamente en momentos similares.
- Dan esperanza a otros.
- Suministran compasión.
- Muestran coraje a los demás.
- Permanecen cerca de las personas para darles seguridad.
Lizitips para fortalecer tu liderazgo:
- No permitas que el miedo afecte el avance del equipo.
Un líder inspira con el ejemplo. Ante una situación adversa un líder necesita vigilar su emocionalidad porque ésta va a influir en la actitud, motivación, nivel de compromiso y emocionalidad de sus colaboradores. En momentos difíciles un líder tiene que proyectar confianza y optimismo.
- Transforma la desesperanza en actitudes positivas.
Es tiempo de cambiar el enfoque hacia tareas más constructivas y creativas, fomentar en tus colaboradores el desarrollo de nuevas ideas que ayuden a mejorar procesos y productos ya existentes para reinventarse, es vital para mantener el ánimo alto y un sentido de cohesión con el equipo.
- Actúa con inteligencia emocional.
La empatía es una característica de la inteligencia emocional que en momentos de crisis resulta vital. Animar e inspirar a tus colaboradores a seguir adelante a pesar de las adversidades sólo se puede lograr a través de un liderazgo que combina cercanía con altos niveles de exigencia.
- Prepárate para lo desconocido.
Un líder necesita anticiparse a los problemas potenciales, cuando un problema imprevisto ocurre, los líderes deben prepararse para saber cuáles son las opciones y recursos disponibles que ayuden a resolverlos.
- Conquista las barreras de la comunicación.
Conocer bien a los integrantes de tu equipo, comprobar sus fortalezas y debilidades de comunicación es vital en tiempos de crisis. Para asegurarte que tu mensaje es comunicado y entendido correctamente, pide retroalimentación y abre espacios continuos para preguntas y respuestas. A través de estos intercambios puedes evitar que las barreras del lenguaje y los filtros culturales se conviertan en obstáculos para la comunicación.
- Observa la comunicación no verbal.
Un buen líder debe de saber cómo actúan los miembros claves del equipo de manera normal para que pueda reconocer cambios de comportamiento cuando se presenta una crisis. Saber leer las señales evita malentendidos y frena problemas potenciales.
- Pide ayuda.
Un buen líder proyecta confianza en sí mismo y muestra que tiene control sobre la situación. Confianza no significa saberlo todo, en tiempos difíciles, solicitar retroalimentación de expertos dentro del equipo y fuera de él es vital.
Es en situaciones como las que estamos viviendo cuando los grandes líderes actúan con visión, coraje para ser consistentes todos los días y decisión, y a través de sus acciones, marcan la diferencia.
La habilidad de liderear de cara a la crisis, separa a los grandes líderes de aquellos que no lo son.
“Estoy aquí por ti, estoy aquí para servirte, estoy aquí para ayudarte”.
Comentarios
Gracias Lizi por compartirnos tan excelente mensaje!
Éxitos!