LAS FOBIAS

LAS FOBIAS

Psicóloga Educativa, Rosa María Chico Del Olmo

      Frecuentemente padres de familia se acercan a pedir ayuda porque no saben cómo actuar ante la actitud de miedo que presentan sus hijos, la cual, en muchas ocasiones, sobrepasa el comportamiento “normal”.

      Es normal que los niños sientan temor frente a determinadas situaciones: primer día de clase, pasar junto a un perro que gruñe en la calle o escuchar un trueno ensordecedor, incluso la voz de un profesor.

     La mayoría de estos miedos tiene su origen en la infancia, entre los seis y los doce años. Sin embargo, muchas veces los niños que las padecen terminan sobreponiéndose a sus temores. Es de suma importancia tener presente estos miedos infantiles, ya que cuando interfieren en su vida cotidiana hay que actuar para prevenir conflictos emocionales a futuro.

     A este miedo, muchas veces incontrolable, se le conoce como “fobia”,  forma elegante de nombrar un temor. Sin embargo, una fobia no es cualquier temor, ya que éste es extremadamente intenso frente a una situación o algo determinado y difícilmente desaparece. El mecanismo de defensa de estos pequeños es evitar enfrentarse a la situación o aquello que los atemoriza.

   Uno de nuestros roles como educadoras es procurar un ambiente de confianza en los alumnos y fortalecer su autoestima y seguridad, así que debemos ser cuidadosas y evitar obligar al niño a enfrentarse con aquello que le produce temor, ya que si llega a ponerse muy nervioso puede sufrir un ataque de pánico.

¿Cómo saber que es una fobia y no simple miedo?

      Es posible diagnosticarlo cuando vemos que el niño se siente sumamente atemorizado, tiembla, transpira y respira más rápido de lo normal. Debemos  evitar provocarles llegar al grado de presentar dolores de pecho, mareos, latidos fuertes del corazón y hasta dificultad para respirar. Los ataques de pánico no duran demasiado si se les atiende de forma precisa y segura, sin embargo, es posible que el pequeño llegue a sentir que duran mucho más. En estos momentos es preciso hacerles notar que su fobia no tiene sentido, haciendo lo posible por evitar que la mente y el cuerpo reaccionen y sobrevenga el ataque de pánico.

¿Por qué los niños padecen fobias?

Nadie sabe exactamente el por qué, los expertos hacen referencia a situaciones hereditarias o aquellas sociales no gratas, que van desde un hecho traumático en la vida del pequeño, como la muerte de uno de sus padres, un divorcio o una mudanza, que desencadenan en fobias. 9274861656?profile=original

     Si en tu grupo tienes un alumno con este padecimiento, habla con sus padres e invítalos a visitar al médico especialista (psicólogo, psiquiatra o terapeuta). Una de las técnicas que ocupan los terapeutas es motivar al niño para hablar de sus miedos con el propósito de enfrentar su temor, concretarlo y enseñarle a dar el valor real que éste puede tener. No olvides mantener  un ambiente tranquilo donde el alumno pueda sentirse seguro y en confianza, con su plática podrá liberar un poco de tensión emocional. Recuerda realizar ejercicios de relajación y, por supuesto, de respiración, que lo ayuden a sentirse con más control, así aprenderá otra manera de manejar su fobia.

     Ten siempre presente la individualidad de cada uno, depende del niño y de qué tan severa sea la fobia la duración del tratamiento. Las fobias son tratables y los niños pueden aprender a manejarlas para sentirse más en control de su vida.

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Comentarios

  • Hola Paula , muchas gracias por tus comentarios y por compartir esa información con nosotros. Saludos 

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