Gastritis, colitis, migraña, muchas rabietas y berrinches, un accidente por manejar a toda velocidad, la muerte incluso…. Son solo algunas de las consecuencias de decir que SI cuando quieres decir que NO.
¿Alguna vez haz pensado respecto de todas las consecuencias que puede traer el decir que SI queriendo decir desde el fondo de tu alma que NO?
SI te presto dinero, SI me caso, SI te compro una moto, SI me voy en tu coche aunque estés ebrio, SI soy tu aval, SI soy tu fiador, SI te compro un producto que no me interesa, SI me quedo a trabajar hasta altas horas de la noche; SI te dejo meter a mi departamento aún sin contrato, SÍ, SI, SI, SI!!! ¿Y a qué más decir si? Cuantos y cuantos SIes queriendo decir NO!!!
En realidad, aparentemente en ocasiones pareciera sumamente inofensivo el hacerlo, pero en otras, hace que la vida de un giro totalmente indeseable, quizás con consecuencias muy simples y en otras, transformando totalmente la vida y no precisamente para bien.
Si hay algo complicado y a lo que NO nos han enseñado es a ser asertivos, a ser congruente con uno mismo, escuchar ésa pequeña voz interior que nos habla y a la que en repetidas ocasiones ignoramos. En ninguna escuela de pequeños se nos enseña a Ser congruentes. Ser congruente significa ser, decir y actuar en un mismo sentido. Es difícil, quizás no es popular, no es amable, incluso, podemos generar malestar a nuestro alrededor, sin embargo al escucharte quedarás bien con la mejor persona de tu vida que eres tu y te evitarás bastantes problemas además y no solo a ti sino a quienes te rodean.
Pero ¿Cómo aprender a decir que NO?
ü Lo primero y más sencillo es saber exactamente qué quieres y la conveniencia de hacer ó no hacer tal ó cual cosa. Así de claro… ESCUCHARTE! Tal vez por primera vez…. ESCUCHARTE.
ü Ensayar tantas veces como sea necesario a decir que NO, aún y cuando sea a cosas muy pequeñas, así de facil, sin mayor explicación, sin aclaraciones, sin justificaciones NO, NO y más NO.
ü Perder el miedo al qué dirán…. A dejar de buscar ésa aprobación que tanto y tanto hace falta. Toda persona desea ser aceptada y amada a cómo dé lugar y no, si no nos tienen que querer, pues que no nos quieran personas que seguramente de por sí ya no nos querían desde antes, no hace falta la aprobación ni el “amor” de alguien que no desea nuestro bienestar.
ü Y un punto muy importante del que te platicaré en mi próximo artículo.
Te anticipo, ¿Sabes cual es la mejor forma de evitar estar en un Juzgado? ¿Sabes qué es lo que tienes que hacer y lo que NO tienes que hacer? Aunque parezca mentira…. tiene que ver todo con la asertividad y con decir que no.
Y recuerda como siempre, que no estás sola!
Lic. Claudia Torres G.
Abogada, mediadora y coach
abogadaclaudiatorres@hotmail.com
Facebook: Claudia Torres (abogada)
Twitter: @abogadaclaudiat
Comentarios