LA RELACIÓN TERMINA ¿Y LOS NIÑOS?

Sí, seguramente tú que lo estás viviendo en carne propia, sabes de lo que estamos hablando. Se te acabó el amor y reaccionas impulsivamente, como si al dejar escapar tus emociones, pudieras sacudirte el dolor. Pero no es así; este proceso necesita tiempo, y tus hijos, relegados a un segundo plano por momentos, siguen ahí, con sus pocos años, sus juegos interrumpidos, su confianza rota, sus sentimientos confundidos, pidiendo a gritos una explicación. ¿Por qué de la noche a la mañana se despiertan con un mundo partido en dos, sin saber hacia cuál caminar?. ¿En dónde está la seguridad que sentían gracias a la protección que recibían de sus padres?. ¿Qué pasó?.

En México más del 50 % de las parejas que se casan, se divorcian, y hoy en día ¡es más fácil sobrevivir a un cáncer que a una buena y larga relación de pareja!. Las razones son infinitas, pero el hecho es que una separación trae consigo cambios trascendentes que afectan no solamente la vida de la pareja sino también de manera muy importante, la de los hijos. Antes de tomar una decisión definitiva, busca ayuda profesional para saber si existe una solución sana para salvar tu relación. Si la respuesta es no, entonces tendrás que tomar una actitud responsable para reducir el efecto negativo que todo divorcio causa en los hijos, y mantener su bienestar emocional con carácter de urgencia. Un objetivo que sólo se puede lograr si tú logras dar este paso con responsabilidad, sin resentimiento, entendiendo que cuando el amor se acaba, siempre habrá otra página por escribir, pero para que su contenido sea exitoso, hay que caminar sin miedo, sin angustia, con seguridad, y con la conciencia de que tomando el control de la situación, siempre habrá un mañana mejor para ti y para tus hijos.

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Comentarios

  • Yo  esperé a que mis hijas crecieran un poco más  para divorciarme, quería que fueran un poco mas maduras para digerir mi decisión de separarme de su papá, fue duro un tiempo muy corto pero pasó rápido porque así lo decidí, seguí viviendo igual con mis hijas para que no les afectara mucho, con la terapia que tuve me ayudó a salir adelante  con ellas. Gracias a Dios hemos crecido juntas y felices.

    Muy importante tu artículo. Gracias.

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