LA PREOCUPACIÓN

 

La preocupación es una reacción natural y automática hacia los problemas y surge por necesidad de encontrarles solución.

 

Muchas personas están convencidas de que preocuparse es bueno, porque no hacerlo es de irresponsables, indolentes o desobligados.

 

Sin embargo, la preocupación excesiva puede ser un síntoma de ansiedad. Y entonces, por absurdo que suene, se crea el siguiente círculo vicioso:

 

“Me preocupa que ocurra una tragedia. Cuando ésta no sucede, me imagino que se evitó gracias a mi preocupación, así siento que tengo que vivir permanentemente preocupado/a, para evitar tragedias futuras”.

 

Así, en frío, suena ridículo. Pero a veces lo hacemos así. Y vivimos dándole mucha de nuestra energía a problemas inexistentes y a eventos que no están sucediendo. Cómo podemos romper el círculo vicioso de la preocupación? Aquí te comparto algunos tips:

 

  1. Cuando descubras que pasas mucho tiempo de tu día preocupándote, dale paz a tu mente: fija un horario. Dedica quince o veinte minutos de tu día, siempre a la misma hora, a preocuparte, a pensar en tus problemas. El resto del día, no le des energía a esa actividad. Esto calma la psique y te permite transitar tu jornada en calma.
  2. DIARIO DE GRATITUD: Cada mañana, escribe en una libreta o haz una lista mental de al menos 5 cosas buenas que te hayan pasado el día anterior, o de 5 aspectos de tu vida que te parezcan positivos. Durante el día, cuando lleguen las preocupaciones a tu cabeza, recuerda tu lista y respira. Con este ejercicio, acostumbrarás a tu mente a fijarse en lo que sí hay, en lo agradable de la vida y poco a poco, le quitarás espacio a las preocupaciones sin sentido.
  3. DESCONÉCTATE unos minutos al día y lleva a cabo alguna actividad agradable. Apaga el celular, la computadora, la tele, no veas redes sociales, revistas ni periódicos. Cada día, durante 15 o 20 minutos, dedícate a hacer algo que te guste, mientras respiras consciente y profundamente. Caminar, contemplar la naturaleza, jugar con tus hijos o con tu mascota, mirar una obra de arte, hacer ejercicio, dibujar… durante ese lapso trata de concentrarte en lo que estás haciendo, en inhalar y exhalar, y deja a un lado las preocupaciones.
  4. En la medida que puedas, ALÉJATE de personas y situaciones que detonen tu preocupación. A veces, sin darnos cuenta, permitimos que nos rodeen personas tóxicas que sólo nos usan para echarnos encima sus problemas y dejarnos agobiados mientras ellos se quedan más tranquilos. Si detectas que hay alguien así en tu entorno, recuerda que tu tranquilidad está primero y aléjate. Procura que tu círculo cercano esté conformado por personas alegres, consideradas y cariñosas, como tú.
  5. La respiración, parece mentira, nos re conecta con el presente y corta los discursos de la preocupación. Oxigenarte es como reiniciar la computadora cuando se trabó: te ayuda a pensar mejor. Respira profundamente cuantas veces al día puedas.
  6. PREGÚNTATE ¿Hay algo objetivo que pueda hacer para disminuir mi preocupación? (Una llamada, visitar un médico, llamar un plomero... etcétera) Si la respuesta es sí, pon manos a la obra. Si la respuesta es NO, trata de darle menos energía
  7. Si de plano no puedes darle menos energía a todo lo que te preocupa, quizá llegó el momento de hablar con alguien al respecto. Puede ser con un psicoterapeuta calificado, pero también alivia el alma compartir tus preocupaciones con algún buen amigo/a que te escuche respetuosamente y te ayude a poner las cosas en perspectiva. Hablar, sana.
  8. CUÍDATE. La forma como tratamos a nuestro cuerpo guarda íntima relación con la forma que funcionamos emocional y psicológicamente hablando. Un cuerpo deshidratado, no realiza correctamente muchas funciones cerebrales. Un cuerpo con hambre, no está en equilibrio y eso se nota en la conducta. Trata de tomar agua regularmente, evita las bebidas con azúcar y procura incluir frutas y verduras frescas en tu dieta. Si tu cuerpo se siente bien, tus pensamientos también serán más positivos.

 

Espero que estos tips te sean de utilidad y no dudes en compartirlos si crees que le sirven a alguien más. Espero tus comentarios y nos leemos pronto

A. Del Villar

 

@AuroraDelVillar

 

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