LA POTENCIA DEL AMOR

Probablemente en pleno siglo 21 afirmar que el ser humano para su sano crecimiento emocional necesita del amor incondicional de sus padres, no sea una novedad. En todo caso lo que resulta contradictorio es que tal principio no se practique de manera suficiente.

          Todo niño, toda niña necesitan que le confirmen su existencia a través de acciones que ratifiquen su presencia, que le hagan sentir que tiene un lugar en este mundo.

          Para que tal cosa suceda se requiere estar con ellos, para ser testigos del acontecer de su vida necesitamos dedicarles tiempo.

Cuando les damos un espacio en nuestra agenda de adultos reconocemos su existencia, les damos importancia, les damos un poco de nuestra propia vida.

          La anterior afirmación de Vanistendael y Lecomte no sólo es linda sino potente, pues su contracara estaría afirmando algo sumamente dramático, es decir, que los padres que no dedican tiempo a sus hijos, que no los ven por las razones que sean, que no conviven con ellos, o que de plano los abandonaron, transmiten un mensaje lamentable: no existes, no eres importante para mí, no estoy dispuesto a darte un poco de mi propia vida, mensaje que genera agujeros en su personalidad que el día de mañana requerirán ser llenados con lo que sea.

          El amor incondicional empieza por entregar un poco de nosotros. El amor permite que los hijos y las hijas se sepan dignos de estar en la vida, miembros de una familia, de una comunidad. El desamor los hace sentir como inquilinos que tienen que pagar un “derecho de piso”, sin derecho a la felicidad, al goce. Y vale decir, así no se puede vivir, sino sólo sobrevivir.

          Un adulto que se respeta a sí mismo, que está satisfecho con lo que es, guarda en su corazón un recuerdo de unos padres, familiares o tutores que fueron capaces de amarle sólo por ser humano, y no tendrá más remedio que hacer lo mismo con su descendencia.

¿Cómo crees que tus hijos te recordarán el día de mañana? Deseo amoroso. Por ti, por ellos, por nuestra sociedad.

Enviadme un correo electrónico cuando las personas hayan dejado sus comentarios –

¡Tienes que ser miembro de Retos Femeninos para agregar comentarios!

Join Retos Femeninos