LA PERSONA NARCISISTA.

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El término narcisista tiene su origen en la historia de Narciso, el joven que, de acuerdo con la mitología griega, se enamoró de su reflejo al verse en la superficie de un río y, tratando de acercarse más a su hermoso rostro, cayó al agua y se ahogó. La diferencia entre el mito y la realidad es que quienes tienen que aprender a lidiar con una de estas personas a menudo sienten que son ellos mismas  quienes  se ahogan en el enorme ego que posee la persona narcisista.

 Este trastorno suele desarrollarse en la infancia a partir de una sobrevaloración de los padres, ya que las figuras parentales son quienes otorgan todo tipo de introyectos o creencias que afectan la personalidad  y con el fin de disculpar y disfrazar las imperfecciones  o limitaciones  siendo niñas  pues tienden a  engrandecer las perfecciones. Se vuelven muy competitivas y no desarrollan la capacidad de tomar en cuenta las necesidades de los demás. Puedo decir que la intención de los padres es buena, sin embargo, al enaltecer lo que de manera “fantasiosa” es  la niña o las cualidades que posee la niña  (que tan sólo son las propias ambiciones de los padres) pues es cuando  se puede desarrollar este trastorno en la personalidad.

 Una persona narcisista es aquella  que se cree superior a  los demás y es sumamente arrogante y suele engañarse con fantasías de un poder casi divino, riquezas, inteligencia superdotada, ya que suelen pensar que son mejores que los demás y miran a otros con desprecio por creerlos mediocres. Este tipo de personas suelen sacar  provecho de los demás  con todo descaro., su mismo egocentrismo les hace ser indiferentes a las necesidades de los demás y suelen prescindir de las leyes sociales porque simplemente no les importa.

 La persona narcisista tiende a justificar sus acciones con razones que de alguna manera excusan su falta de consideración y esa actitud de superioridad que le caracteriza, ya que cuando se sienten presionada se comportan de una forma aún más arrogante y hasta puede llegar a  enfurecerse.

 Es importante aclarar que la confianza en nosotras mismas nos hace  parecer  personas  más sociables y seguras, pero cuando hay una excesiva confianza en nosotras mismas  nos hace arrogantes y por qué no decirlo, explotadoras de algún modo. Un narcisista saludable (asertivo) muestra  preocupación social y empatía, un genuino interés por las ideas de los demás, pone atención en los sentimientos de los otros  e inclusive acepta la forma en cómo contribuye  en la aparición de los problemas en su vida cotidiana, que a comparación de una persona narcisista  (patológico)tiene un sentido de autoimportancia y espera ser reconocida por el talento tan superior que tiene (o cree tener),  por la inteligencia y sus capacidades que  prefiere relacionarse con personas que tienen “su mismo talento”.

 Características de una persona con trastorno narcisista de la personalidad de acuerdo al DSM-IV:

  • Tiene necesidad de admiración y falta de empatía.
  • Se siente exageradamente importante, ya que magnifica sus logros y capacidades.
  • Se preocupa por tener fantasías de éxito, poder, belleza imaginarios.
  • Se cree especial y única, por ello es que suele pensar que solamente puede ser comprendida por personas “con su mismo talento”.
  • Es pretensiosa y suele esperar un trato diferente de los demás por ser quién es.
  • No se identifica con nadie ni siente la menor empatía por lo que acontece en la vida de los demás, el sol gira a su alrededor.
  • Suele envidiar a los demás o también cree que los demás le tienen envidia.
  • Tiene comportamientos y actitudes arrogantes y de poca humildad.
  • Sentimientos de grandeza, posee una imagen totalmente idealizada y fantasiosa.
  • Es hipersensible, se frustra con mucha facilidad.
  • Se muestra hostil cuando los demás piensan diferente.
  • Actitud de “todo me lo merezco” aunque pase por encima de los demás.
  • Las conversaciones siempre terminan girando hacia lo más importante: ellas mismas. 

La persona narcisista parece indiferente  y como que nada le perturba, sin embargo, cuando la confianza que tiene se ve amenazada aparecen muestras de ira, sentimientos de vacío  o vergüenza, se siente inferior y los sentimientos de grandeza le ayudan a disfrazar la baja autoestima, sus inseguridades, miedo a depender de los demás (aunque lo paradójico es que depende de la adulación de los demás) y el pobre concepto que tiene de sí misma.

No puedes cambiar a una persona narcisista pero si aprender a lidiar con ella y que no afecte tu estabilidad emocional. Así que, si  ya identificaste los rasgos de esta personalidad en alguien cercano en tu vida, con gusto puedo acompañarte.

Porque si de algo estoy segura, es que siempre se puede estar mejor. 

 

LDH. Sandy González Guzmán.

Terapeuta Desarrollo Humano

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