Imagina este escenario: estás en tu escritorio y tu pluma deja de pintar. Revisas y no hay más en el cajón entonces tienes que ir a comprar. Sabes que en la papelería que está a unos metros de tu casa, un lapicero cuesta quince pesos. Pero hay una papelería dónde cuestan diez pesos, pero tienes que caminar varias cuadras ¿qué preferirías? Si tu respuesta es comprar en la papelería cercana, aunque cueste más caro, estás siendo sujeto de la economía conductual.
La economía conductual es la rama de la economía que estudia el comportamiento de los humanos en el mercado tomando en cuenta que somos seres emocionales, más que racionales. ¿Por qué elegir la pluma más cara en vez de la más barata? En una balanza, es mucho más racional gastar menos por el mismo producto, sin embargo, nuestra parte emocional que le da flojera caminar hasta la otra papelería puede ser más fuerte.
Anteriormente, la economía clásica suponía que las decisiones de los seres humanos eran racionales, y que el mercado se movía según estás decisiones racionales. Pero la realidad es que somos mucho más complejos de lo que pensaban los economistas clásicos: sentimos dolor, aversión a la pérdida, necesidad de aceptación en la sociedad, etc. Entonces muchas de nuestras decisiones están tomadas por el sentimiento y no por la razón.
Usemos la economía conductual a nuestro favor
El ahorro es un hábito que la mayoría de los mexicanos no tienen. Esto se debe a distintos factores psicológicos que nos determinan a no ahorrar: lo percibimos como una pérdida (y odiamos perder), tendemos a vivir en el presente y no ver por el futuro (YOLO) y no consideramos que ahorrar es una de las mejores decisiones financieras que podemos tomar, aunque en este momento no lo parezca.
Millas para el retiro es una herramienta que sabiendo cómo funciona el cerebro humano, hace uso de los conocimientos de la economía conductual para ayudarnos ahorrar: cambia el dolor de ahorrar, por el placer de gastar. Al enviar tu ahorro automático según tu consumo, percibes una ganancia al comprar con tu tarjeta de crédito a débito, mientras ahorras para tu retiro sin darte cuenta.
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