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Puede que más de una persona se identifique con esta historia..

Crecíen una familia en donde la apariencia física era algo MUY importante, VITAL, en realidad te hacían sentir valiosa y te demostraban su amor si estabas flaca y te vestías bien. Mi hermana mayor tuvo una gran influencia en mi vida, recuerdo llegar del colegio y preguntar por ella, la respuesta inmediata
era ,“está en el hospital”, en ese momento recuerdo sentirme asustada y preocupada hasta que me decían..” pero no te preocupes , estábien, ya salio de la operación de implante de senos y liposucción , en un par de días estaráen casa”.

Esto fue algo muy frecuente durante mi ninez ya que en casa se  tenía una obsesión con la perfección y una gran aversión a subir de peso. Recuerdo que cada vez que yo quiera repetir plato su frase preferida era “ éntrale gordita” , eso hacía que inmediatamente me sintiera justamente “ gordita”, aunque no lo estuviera.

A los 13 años me mandaron a estudiar al extranjero y al completar mi año y regresar a casa lo primero que escuchéfué, “¿¿¿Pero qué te pasó???”, como si me hubiera salido mi tercer ojo!. “¡No te reconocí, te pareces a mamá Rufino!” exclamó y abrió los brazos con mucha emoción . Yo no sabía quién era “Mamá Rufino” pero sólo al ver a mi hermana abrir los brazos de esa manera podía imaginar que era alguien con un grandísimo trasero. Por supuesto había una reunión de bienvenida esperándome en casa, recuerdo que después de semejante primera bienvenida lo único que quería era entrar en mi cuarto, cerrar los ojos y sentir que esto era sólo una pesadilla y que muy pronto acabaría en vez de estar escuchando comentarios como, “ "HOLA que bien te ves!, te ves muy... repuestita. “

Acto seguido me mandaron a “Weight Watchers” a bajar 6 kilos , mismos que se sentían ¡como 60!

Después de semejante episodio siempre cuidaba mucho, muchísimo lo que comía.
Ese fue el sentimiento distorsionado con el que crecí: si eres gordita o gorda no vales pues significa que eres débil, que no tienes control sobre ti y además ¡¡¡TE VES FEA!!!, traducción : SÓLO VALES SI SABES CONTROLARTE, todo se resumÍa a esa palabra.... ¡¡¡CONTROL !!!!.

El tema aqiuí no era bajar el peso ganado pues realmente nunca fue un problema perderlo, sino el por qué de mis hábitos de castigos y recompensas y esto debido a una gran distorsión de lo que para mi significaba valer como persona. Los años pasaron y mi peso muy estable hasta que un día leyendo una revista de moda lei un articulo que decía “ Cómo comer todo lo que quieras y no subir de peso “ ( Testimonio de 6 mujeres que vencieron la bulimia ). ¡UY! ¡¡¡de aquí soy!!! pensé, al leerlo me quedé sólo con la parte que me interesaba, la parte donde decía que puedes comer todo lo que quieras y no subir de peso. Hasta ese momento nunca había escuchado sobre la bulimia y desconocía las consecuencias, mismas que si acaso venían en la revista hice caso omiso.

Empecé mi relación con la bulimia y acabé en un hospital por falta de nutrientes, potasio , minerales, entre otras cosas, así que después de estar con varios terapeutas, nutriólogos, psicólogos, y demás médicos estuve cuidando mi cuerpo con teorías dietéticas que salían al mercado cada año como “ La Anti-dieta” entre muchas otras, así pude mantener un peso con el cual me sentía cómoda ( por fuera ). Eso si, con castigos y recompensas , con la idea de como ligero y “saludable” entre semana y el Domingo puedo comer TODO lo que se me antoje, este fue mi estilo de vida durante mucho tiempo, haciendo 5 pequeñas comidas al día pues eso es lo que decían que era mejor para el cuerpo y para bajar de peso.

Pero.. algo faltaba, algo no estaba bien. Desde muy chica he practicado muchos deportes, estaba comiendo bien 6 veces por semana, entonces ¿por qué no obtenía los súper resultados?, ¿por qué no me desbordaba en energía?, ¿por qué no me sentía LA MÁS feliz?..
Empecé a revisar mis patrones de conducta como el querer ¡CONTROLARLO TODO! y buscar afuera las respuestas para mi felicidad.

Hoy sé que lo MÁS importante en primer lugar es como mamá, respetar a mi hija, valorarla tal y como es, reforzarle que no tiene que competir con nadie y enfocarse en ser la mejor versión de ella.

Y en segundo lugar, ¡escuchar a mi cuerpo y mi intuición!. Entiendo que no hay algo que nos funcione a todos por igual, que todos y cada uno somos ÚNICOS, que para poder llegar a tener éxito tengo que empezar a hacerle caso a mi intuición y tomarla muy en serio para todo en mi vida.

No importa que te mates haciendo ejercicio, que comas sano, que te arregles y que te veas muy linda. Si no empiezas a conocer realmente quién eres , tu esencia divina , tu luz, recordar a esa niña que se divertía y que era feliz simplemente porque estaba siendo ELLA, entonces.. todos los intentos de alcanzar la plenitud y la felicidad serán en vano.