Rita Levi-MontalciniPremio Nobel de Fisiología y Medicina 1986El 22 de abril cumplirá 101 años Rita Levi-Montalcini. La científica italiana, premio Nobel de Medicina, soltera perpetua -"yo soy mi propio marido"y senadora vitalicia. Apenas oye y ve con dificultad, pero no para: investiga, da conferencias, ayuda a los menos favorecidos, y conversa y recuerda con lucidez asombrosa.Sobrada de carácter, deja ver su coquetería en las preciosas joyas que luce, un brazalete que hizoella misma para su gemela Paola, el anillo de pedida de su madre, un espléndido broche tambiéndiseñado por ella…Por las mañanas visita el European Brain Research Institute, el instituto que creó en Roma, ysupervisa los experimentos de "un grupo de estupendas científicas jóvenes, todas mujeres", quesiguen aprendiendo cosas sobre la molécula proteica llamada Factor de Crecimiento Nervioso (NGF) que ella descubrió en 1951. "Son todas féminas, sí, y eso demuestra que el talento no tienesexo. Mujeres y hombres tenemos idéntica capacidad mental" dice.Sigue viviendo a fondo, come una sola vez al día y duerme tres horas. Su actitud científica y vitalsigue siendo de izquierdas. Pura cuestión de raciocinio, explica, porque la culpa de las grandesdesdichas de la humanidad la tiene el hemisferio derecho del cerebro. "Es la parte instintiva, la quesirvió para hacer bajar al australopithecus del árbol y salvarle la vida. La tenemos poco desarrollada y es la zona a la que apelan los dictadores para que las masas les sigan. Todas las tragedias se apoyan siempre en ese hemisferio que desconfía del diferente".Laica y rigurosa, apoya sin rodeos el testamento biológico y la eutanasia. Y no teme a la muerte. "Es lo natural, llegará un día pero no matará lo que hice. Sólo acabará con mi cuerpo".

AutobiografíaCopyright © The Nobel Foundation 1986Mi hermana Paola y yo nacimos en Turín el 22 de Abril de 1909, siendo las más jóvenes de 4 hermanos. Nuestros padres fueron Adamo Levi, Ingeniero eléctrico y reconocido y Adele Montalcini, una pintora de gran talento y un exquisito ser humano.Mi hermano Gino, el mayor de los cuatro, que murió hace 12 años (1974) de un ataque al corazón fue uno de los más afamados arquitectos italianos y profesor de la Universidad de Turín. Nuestra hermana Anna, 5 años mayor que nosotras, vive en Turín con sus hijos y nietos. Siempre, desde la adolescencia ella ha sido una entusiasta admiradora de la gran escritora sueca y Premio Nobel Selma Lagerlöf (primera mujer premio Nobel de literatura). Ella me contagió tanto su entusiasmo que decidí ser escritora y narrar la historia de una saga italiana al estilo “lagerlöf”. Pero las cosas tomaron un giro diferente.Los cuatro hermanos disfrutamos de la más maravillosa atmósfera familiar, repleta de amor y admiración mutua. Nuestros padres tenían un alto nivel cultural y nos inculcaron un alto aprecio al desarrollo intelectual. Fue, sin embargo, un típico hogar de estilo de vida Victoriano, todas las decisiones eran tomadas por el cabeza de familia, el marido y padre. El nos amaba profundamente y tenía un gran respeto por las mujeres, pero el pensaba que una carrera profesional interferiría con los deberes de mujer y de madre. Por lo tanto, decidió que ninguna de sus tres hijas (Anna, Paola y yo) no nos involucraríamos en estudios que abriesen el camino hacia una carrera profesional y no nos matricularíamos en la Universidad.

Desde la infancia Paola demostró un extraordinario talento artístico y la decisión de su padre no previno su dedicación a tiempo completo a la pintura. Ella llegó a ser una de las más destacadas pintoras de Italia. Lo mío fue algo más difícil. A los 20 años Me día cuenta de que no podría ajustarme al rol femenino tal y como lo concebía mi padre y le pedí permiso para dedicarme a obtener una carrera profesional. En ocho meses compensé mi retraso en Latín, Griego y matemáticas, me gradué en la escuela superior e ingresé en la Facultad de Medicina en Turín. Dos de mis compañeros de universidad y grandes amigos, Salvador Luria y Renato Dulbecco fueron a recibir el Premio Nobel de Fisiología yMedicina respectivamente 17 y 11 años de que yo lo recibiera. Los tres fuimos estudiantes del famoso histologista italiano Guiseppe Levi. Estamos en deuda con él por su fantástico entrenamiento en ciencias biológicas y por habernos enseñado el enfoque de los problemas científicos del modo más riguroso en u tiempo en que este tipo de enfoque era todavía inusual.En 1936 me gradué en Medicina y Cirugía con calificación “summa cum laude” y me matriculé en la especialización de tres años en neurología y psiquiatría. Todavía no sabía si m dedicaría completamente a la profesión médica o lo compaginaría al mismo tiempo con la investigación básica en neurología. Mis dudas no durarían demasiado tiempo.En 1936 Mussolini hizo público el “Manifiesto por la defensa de la raza”, firmado por 10 ‘científicos’ italianos. El manifiesto fue pronto seguido de la promulgación de leyes antisemitas…. Después de un corto periodo en Bruselas volví a Turín en la primavera de 1940 para unirme a mi familia. Solo nos dejaron dos alternativas, o emigrar a Estados Unidos o acometer alguna actividad que no necesitara soporte ni conexión con el mundo ario del exterior donde vivíamos. Mi familia eligió la segunda alternativa. Decidí entonces construir una pequeña unidad de investigación en casa y la instalé en mi propio dormitorio. Mi inspiración fue un artículo de Viktor Hamburger de 1934 sobre la extirpación de miembros en embriones de pollo. Mi proyecto apenas había empezado cuando Giuseppe Levi, que había escapado a la invasión Nazi de Bélgica, volvió a Turín y se unió a mí, llegando a ser de este modi, para mi gran orgullo, mi primer y único asistente.

El duro bombardeo de Turín por la aviación Anglo-Americana en 1941 nos obligó a abandonar Turín y trasladarnos a una casa rural donde reconstruí mi laboratorio yReanudé mis experimentos. En Otoño de 1941 la invasión de de Italia por las fuerzas alemanas nos obligó a abandonar nuestro peligroso refugio en Piamonte y huir a Florencia, donde viví bajo tierra hasta el final de la guerra.En Agosto de 1944 el avance de las fuerzas Anglo-Americanas forzó a los invasores alemanes a abandonar Florencia. Yo fui reclutada como médico y asignado a un campo de refugiados de guerra, que eran traídos desde el Norte, donde la guerra aún estaba muy activa. Las epidemias de enfermedades infecciosas y el tifus extendieron la muerte entre los refugiados, donde yo estuve a cargo tanto como enfermera como médico compartiendo con ellos sus sufrimientos y el diario peligro de muerte.La guerra en Utalia finalizó en Mayo de 1945. Volví con mi familia a Turín y retomé mi posición académica en la Universidad. En otoño de 1947 el profesor Viktor Hamburger me invitó a unirme a él y repetir los experimentos que había realizado años antes con embriones de pollo. Esto cambió el curso de mi vida.Aunque había planeado permanecer en St. Louis por tan solo 10 o 12 meses, los excelentes resultados de la investigación me exigieron posponer mi retorno a Italia. En 1956 fui n nombrada Profesora Asociada y en 1958 Profesor Titular, cargo que mantuve hasta mi retiro en 1977. En 1962 establecí una unidad de investigación en Roma, dividiendo mi tiempo entre esta ciudad y St Louis. Entre 1969 y 1978 ostenté también e cargo de Director del Instituto de Biología Celular del Consejo de investigación Nacional Italiano.De Les Prix Nobel. The Nobel Prizes 1986, Editor Wilhelm Odelberg, [Nobel Foundation], Stockholm, 1987

Esta autobiografía fue escrita al mismo tiempo que se le concedió el premio (1986) y publicada más tarde en el libro citado.NEUROLOGA Rita Levi-Montalcini.ppsPD: Dedicado a Jannelly Ana Martha López Aranda quien nos sugirió la idea de publicar este artículo. Muchas graciasNo te olvides de ser feliz...RespetuosamenteLaura & Félix
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Comentarios

  • Estimados Laura & Félix:

    Buenos días, sumamente interesante la biografía de Rita Levi-Montalcini, la desconocía, pero su ímpetu, su entusiasmo por investigar y entregarse a su actividad, indiscutíblemente, es una invitación a continuar con ahinco nuestras actividades, en general a los seres humanos, hombres o mujeres.

    También es importante comentar que el pasado 2009, hubo un récord de Nobel “femenino” . Cinco mujeres consiguieron el prestigioso galardón, una marca inédita hasta ahora, en un ámbito tradicionalmente masculino.

    Y como sabemos, el papel de la mujer en el ámbito científico es cada vez más fuerte y sus aportaciones, más significativas.

    Todas ellas son profesionales con sólidas trayectorias y este premio no solo ha cambió sus vidas, sino también la de millones de investigadoras de todo el mundo.

    Y ellas fueron:

    1.- Herta Müller (rumano-alemana), laureada en Literatura;

    2.- Elizabeth Blackburn y Carol Greider (EE.UU.), en Medicina;

    3.- Ada Yonath (Israel), en Química;

    4.- Elinor Ostrom (EE.UU), en Economía, la primera vez que una mujer gana en este ámbito.


    ¨Después de escalar una gran colina, uno se encuentra sólo con que hay muchas más colinas que escalar. Nelson Mandela, premio nóbel de la paz 1993.¨

    Gracias por compartirlo, muy gratificante.

    Reciban un cordial saludo.

    Edith.
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