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Nuestro lenguaje es la manera de expresar aquello que pensamos, sentimos, creemos, suponemos e incluso, interpretamos. Con el lenguaje le damos sentido a nuestra existencia. No solo nos permite hablar “sobre” las cosas, sino que también el lenguaje “hace que sucedan las cosas”, es decir, crea realidades.

A manera de  juego le propongo que para la siguiente conversación refresque en su memoria estas dos simples reglas gramaticales que fomentan autoresponsabilidad.

1. Empiece a hablar en primera persona. Se dará cuenta que muchas de nuestras necesidades personales se encubren detrás de los amigos invisibles que le acompañan a hablar en plural. Hablar desde el yo soy, a mí me gusta, yo quiero, yo necesito, nos empuja a fomentar más la responsabilidad personal. Si quiero hablar de mí sentir, de mis actos, ¿por qué excusarnos detrás de lo plural?,¿acaso pensamos por los otros? o ¿nos da miedo hablar por nosotros mismos?.

2.Supla el “Tengo” o el “Debo” por el “Quiero”. La regla es simple. TENER O DEBER implica obligación,  implica hacer algo sin convicción, simplemente por saciar la necesidad de alguien más. - Tengo que hacer la tarea! -la obligación de hacerlo por acatamiento de alguien más (muchas veces la mamá o la maestra). La sustitución es - Quiero hacer mi tarea!- ya que el QUIERO habla de una necesidad o un deseo  PERSONAL.

Cuando se escuche hablar de un TENGO QUE, o un DEBO DE, vale la pena preguntarse para quién está canalizada ésta fuerza que desea inyectarle a su acción. 

Con éstas dos sencillas reglas podrá comenzar a través del lenguaje, a generar una realidad llamada SER RESPONSABLE DE USTED MISMO. 

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