Resulta un hecho indiscutible que en todo el mundo las mujeres hemos emprendido una cruzada para acabar con la absurda y discriminatoria dicotomía entre géneros obligando a la sociedad a reflexionar sobre el hecho de que nuestra presencia no sólo es necesaria sino imprescindible. Basta revisar brevemente las biografías de algunas distinguidas mujeres que se han atrevido a expresar su pensamiento y emprender accionesEn todo caso nuestra obligación es rendir tributo a estas mujeres talentosas, que son muchas más de las que suponemos, pues en el pasado solían ignorarlas y hasta negar sus aportaciones, con un bien calculado sistema de exclusión. Así, muchas permanecen en el anonimato y otras nos resultan casi desconocidas.Pero hoy la construcción de la sociedad es tarea de todos y el concepto oscurantista, feudal y excluyente debe pertenecer al pasado, al que nunca debemos volver, ni volveremos.No sólo se trata de que se reconozcan nuestros derechos en las leyes, sino de que en realidad se cumplan y las oportunidades fluyan igualitariamente. Basta ya de una sociedad machista y autoritaria. Estamos obligadas y obligados a reconstruir la nación con base en una verdadera participación. Y la primera asignatura es que hombres y mujeres en igualdad de condiciones podamos acceder, por ejemplo, a la administración pública, a la investigación científica, o a la vida cultural, es decir con los mismos derechos, oportunidades y opciones.Va pues, en esta ocasión como trataré de hacerlo en otras colaboraciones, un breve pero revelador apunte biográfico de mujeres sencillas que lucharon por su derecho a ser, pensar, actuar y decidir.Se trata de Fidencia Fernández Sastre, una distinguida mujer, que además de ser protagonista importante en las proezas históricas de Tabasco, encarna el prototipo de “las chocas” mujeres que aúnan belleza e inteligencia.Cuando nace en la Hacienda de sus padres, una familia acomodada, prevalecían tiempos borrascosos y frecuentemente sucesos violentos marcaban la vida social.En ese contexto no sólo tuvo que enfrentar situaciones de inestabilidad política y económica, sino superar el modelo tradicional de que las mujeres se les preparaban exclusivamente para el matrimonio y las cuestiones domésticas.Se sabe que Eduardo González Arévalo, un militar de alta jerarquía conservador e imperialista, pretendió forzarla para contraer nupcias pero ella se revela y rechaza la oferta matrimonial, dada la ideología y posiciones del pretendiente, muy contrarias a las de ella, pues había sido educada en los valores de la independencia de México y las libertades humanas y sociales, que además siempre apoyó.A tal grado ratificó sus ideales, que salió huyendo ante el hostigamiento del militar e incluso se disfrazó de civil para burlar la vigilancia que la mantenía cercada a distancia. Después de escapar, se dirigió hacia Cuba donde vivió un año, tras una larga travesía por el propio Estado de Tabasco, Chiapas y Centroamérica. Una vez estabilizada la situación en Tabasco y haber sido derrotado González Arévalo, por las tropas republicanas, Doña Fidencia regresó a su estado natal.Antes de morir, a los 93 años, recibió muchos reconocimientos por su valor y patriotismo, además de que su su nombre, quedo inscrito en una de las más importantes calles de la capital tabasqueña.¡Vaya si decidió y actúo en consecuencia!Pero más allá de las heroínas que son muy conocidas y siempre nos las presentan como unas cuantas. Y concluir que nuestro país nuestro país no sería lo que es sin el trabajo femenino apasionado, digno y noble.Martha Chapa
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Comentarios

  • Estimada Martha,
    Muchas gracias por compartir esta información tan valiosa. ¡Cuántas mujeres bajo el nombre de Fidencia hay diario en nuestras ciudades haciendo trabajos realmente heróicos, con el fin del bienestar común!.
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