Este es mi primer día.
Empezaré por borrar todo lo que estorba en el ático de mi conciencia. Quitaré las telarañas que nublan mi prudencia y le sacaré brillo a todo lo que ha quedado empolvado en mi granceza.
Este es mi primer día.
Encontraré en mi interior esa mujer que realmente soy y sacaré afuera todas mis riquezas. Me despojaré de todo prejucio que convertía en miseria mi existencia y caminaré desnuda de ataduras generacionales y machistas por el sendero que ilumina mi paciencia.
Este es mi primer día.
Observaré en el espejo mi belleza natural. Dejaré de lado el maquillaje social y pronunciaré mi discurso existencial desde las mismas entrañas de mi alma renaciente.
Aceptaré mis supuestos defectos que no son otra cosa que la balanza de mi vida. Recordaré mis supuestas virtudes que no son otra cosa que mis talentos adormecidos por mi inconciencia sumisa.
Me revelaré ante las circunstancias que opacan mi vereda. Seré luz para mi vida y candelabro para iluminar el camino de otras mujeres que como yo gritarán desde lo más hondo de su ser:
¡ESTE ES MI PRIMER DÍA!
Con mucho cariño para todas las mujeres que se han redescubierto empezando su primer día.
Ana Isabel Gómez Montiel
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