Escritoras 1.4.- UN DIA EN LA VIDA DE CAROLINA

+ Publicado ayer: ANDALE CHILO. Siguiente: GRACIAS POR NO QUITARME LA VIDA+ Minga nos da una gran enseñanza: Su texto es un bien logrado ejemplo para las que empiezan+ El ejercicio LOS CINCO SENTIDOS ya está agarrando vuelo: comienzan a llegar textosEl mejor aliciente para las Escritoras son Ustedes.... LAS LECTORAS y sus comentarios. Gracias por participar. Esta vez subimos on line el cuarto de los trabajos de inscripción. Como verán, es un texto muy cuidado que tiene varios atributos: Es un bien logrado ejemplo de disciplina literaria, con precisión, ritmo, continuidad, limpieza... En cuanto al tema, vemos que algo que parece simple, como describir un día en la vida de Carolina, es en verdad harto complicado. Minga hace fácil lo difícil: Escribir bien de las cosas más sencillas de la vida.UN DIA EN LA VIDA DE CAROLINAMingaEra sábado y Carolina se despertó temprano como cada mañana, ya que esa era su costumbre desde niña. Estiró los brazos y las piernas, miró el reloj como solía hacer, se quitó de encima la sábana y la frazada y, prácticamente se levantó de un salto, lo que siempre la hacía sentirse más viva y despierta. Acarició a su precioso gato siamés llamado Gordo, que dormía a los pies de la cama y se dirigió directamente al baño que se encontraba dentro de su recámara. Se miró al espejo y agradeció el encontrarse bien para enfrentar el nuevo día que la esperaba lleno de actividades, deberes y entretenimientos.Se quitó la ropa de dormir y se metió debajo de la regadera. Medió la temperatura del agua y se bañó completamente, disfrutando sentir el caer del agua desde su cabeza hasta sus pies. Al terminar tomó la toalla adecuada para envolver su larga cabellera y la dispuesta para secar su cuerpo; salió de la ducha, colgó la toalla del cuerpo y se puso su bata para iniciar, allí mismo en el baño, con su embellecimiento para ese día. Se limpió perfectamente la cara con los productos para ello y se untó crema para el día dando delicados masajes a su cutis y sus párpados, después se untó la crema para el cuerpo, dando masaje principalmente a sus largas piernas. Salió del baño, llevándose la toalla del cuerpo para colgarla en el tendedero del patio trasero de su casa, a fin de que se secara con el radiante sol que empezaba a calentar el día, seguida por su cariñoso gato.Después entró a la casa y se dirigió a la cocina para prepararse un delicioso y reconfortante café express cortado con espuma, su favorito y, tomarlo acompañado por un pan tostado con mantequilla y mermelada de fresa y, sirvió a su gato una lata completa de atún en el plato con su nombre. Carolina solo tomaría algo frugal esa mañana, ya que lo primero en su agenda del día era encontrarse con sus más queridas e íntimas amigas para almorzar y charlar de los últimos acontecimientos personales de cada una y de sus planes, lo que solían hacer cada semana en un mismo y lindo restaurante que tenía mesas en el exterior y un ambiente muy agradable con música clásica que las reconfortaba y les permitía platicar suave y tranquilamente.Al terminar su desayuno, Carolina se dirigió nuevamente al baño para lavar sus dientes y tomar su estuche con todos los cosméticos necesarios para continuar el proceso de embellecimiento. A ella no le gustaba maquillarse en el baño porque no contaba con una buena luz que le indicara que no estaba exagerando en los tonos que se iba a aplicar, por lo tanto, siempre se llevaba el estuche hacia el comedor, donde un gran ventanal dejaba entrar la luz del dìa y le permitía maquillarse adecuadamente. Así realizado y contenta con lo que el espejo reflejaba, guardó todos sus implementos y se dirigió, en primer lugar, nuevamente al patio a colgar la toalla que traía en la cabeza y después a su recámara para cepillar su cabello y vestirse con la ropa y accesorios que ya había preparado desde la noche anterior, a fin de no perder tiempo decidiendo qué se iba a poner ese día, dado que tenía que iniciar sus actividades desde temprana hora.Ya lista para salir, sólo tomó su agenda, su bolso, que ya contenía todo lo necesario para el día, y sus llaves del automóvil. Salió de su casa para abordar su pequeño auto, no sin antes dar una caricia y un beso a su gato como despedida. Sacó su automóvil a la tranquila calle que apenas indicaba el inicio de actividades de todas las personas que en ella vivían, cerró la puerta con su control e inició la marcha hacia el restaurante que quedaba a escasos 20 minutos de su domicilio.Llegó al restaurante y entregó su auto al valet parking, entró y se dirigió al área exterior para encontrarse con sus amigas o elegir una mesa, en caso de que ellas todavía no hubieran llegado. Allí se encontraba ya una de ellas y las otras tres arribaron en pocos minutos y prácticamente al mismo tiempo y se dieron los consabidos saludos y buenos días con un cariñoso beso. Sin leer el menú, dado que hacía tanto tiempo que concurrían al mismo lugar y ya tenían sus preferencias, llamaron a un mesero y ordenaron. Ya atendidas, disfrutaron su suculento almuerzo y charlaron por un lapso de dos horas para ponerse al corriente de todas las novedades y proyectos de la semana. Al terminar dividieron entre las cinco el pago de la cuenta y se despidieron cariñosamente, quedando agendada su próxima reunión. Salieron juntas hacia la calle para solicitar cada una su automóvil, los abordaron y tomaron diferentes rumbos hacia lo que continuaba en sus vidas durante ese día.Carolina se dirigió a una plaza comercial cercana a su casa para cumplir con los siguientes deberes de ese día que eran, de acuerdo a una lista que de antemano preparaba: recoger ropa de la tintorería y hacer las compras de despensa para toda la semana, recorriendo los pasillos del supermercado, ya que también le agradaba descubrir las promociones y novedades de productos. Ya finalizadas estas actividades, regresó a su casa para dejar todo lo que traìa en el auto, colgar la ropa y guardar los comestibles y otros enseres en despensa y refrigerador, volvió a despedirse de su gato diciéndole que ya lo vería hasta en la noche y, abordando nuevamente su automóvil, se dirigió a casa de su familia que la había invitado a comer ese día, por lo que tomó una vía rápida para llegar hasta la colonia y la casa donde sus padres vivían y en la que ella nació, creció y vivió hasta que se independizó cuando terminó sus estudios profesionales e inició su vida laboral como psicoanalista.Carolina fue recibida por sus padres como siempre, con mucho amor y gran gusto por verla y tenerla con ellos, y ella también como siempre, correspondía besándolos, abrazándolos y dejándose querer. Además, Carolina disfrutaba mucho el visitarlos con frecuencia porque esa casa y esa colonia le traían gratos recuerdos y significaban mucho en su vida y en su esencia como persona. Todo allí era reconfortante y nostálgico y a Carolina realmente la hacía sentirse plena y llena de energía positiva. Pasó con sus padres el resto del día, comiendo las delicias siempre preparadas por su madre y que tanto la hacían rememorar colores, olores y sabores, y platicando con ellos de sus novedades y planes y de los proyectos que tendrían en conjunto por cuestiones familiares.Al caer la noche, Carolina se despidió cariñosamente de sus padres, abordó su automóvil y se dirigió a su casa a fin de descansar, alimentar a su gato, preparar las cosas necesarias para el día siguiente y ver un rato la televisión mientras cenaba. Leyó un poco antes de dormir.
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Comentarios

  • El escrito es una descripcion, (como lo indicó memo) pero, creo que es un día "ideal" o en estos tiempos, tal vez pudiera llegar a ser.... aburrido o.....¿utópico?, bueno, esa era la tarea, lo entiendo. Y como expresan otras opiniones, sólo describe actos, y acciones mecánicas, y superficiales, que no son de interés, por ser demasiado obvias No hay ideas, evocaciones, acciones o sentimientos profundos, que lo hagan creible. Me pareció que en redacción, tiene muchisimas repeticiones, por ejemplo, sólo conté 58 veces "su" y "sus", tambíén más de 25 veces "se"; varias veces la terminación "mente" y de plano no tuve tiempo de revisar la conjunción "y" ...... desde luego, que, supongo, eso será lo que nos ira enseñando Memo, durante este curso .
    asi que sigamos practicando para poder aprender más.
  • Hola Minga! que memoria hija!!!! admiro a la gente que tiene la capacidad de recodar cada detalle de su día, pues yo a veces olivdo algunos. Ha decir verdad, mientras avanzaba en la lectura, esperaba la descripción de la cara de Carolina, y en mi opinión, creo que el final del relato puede ser el inicio de otro texto en donde podamos conocer esos recuerdos que tiene Carolina de su niñez. Felicidades!
  • Minga, felcidades por tu escrito, me quede con algunas dudas, ¿que pensaba Carolina ese dia?, que sentia?, no trabaja? de que vive?, como se mantiene? era fin de semana? tiene pareja,? hijos grandes e independientes o no tiene hijos? por que vive solo con un gato?
  • Una narración fresca y ágil. Invita a descubrir todas las riquezas que tenemos y en ocasiones no valoramos. Felicidades Minga.
  • Felicidades Minga.... Creo que cualquiera de nosotros envidia a Carolina, ya que a veces no disfrutamos de la vida como ella, me gustó tu escrito.
  • Felicidades Minga , sabes me encantaria tener un dia como Carolina, en el que pueda tener,tiempo para mi, disfrutar de la vida si sepuede, te felicito.
  • Que rico texto, muy sencillo y sin complicaciónes, me imaginé todo como un día de fin de semana en mi vida, jajaja, hasta la luz del baño y en mi caso con un pequeño acopañante que es mi hijo. Felicidades Minga !!!
  • Felicidades, sencillo pero antojable tener un día como el de CAROLINA, tranquilo, relajado, provechoso y feliz.
  • Jolines! qué maravillosos trabajos, todas las chicas tan entusiastas, participativas y QUE BUENAS ESCRITORAS. ¿SOIS PROFESIONALES? Pues no os pareciérais. Felicitaciones a todas, a vuestro maestro y a la directiva de RETOS.
  • Un día en la vida de Carolina de Minga, me parece un texto bien escrito, la autora ya conoce las reglas de la escritura, por lo cual nos presenta un escrito limpio y entendible. Todo esto lleva su tiempo, y aquí juntas vamos a ver el avance. Leer, observar lo escrito y estudiar lo más que se pueda para que cuando queramos escribir salga lo más limpio. Por eso el Mtro. Memo nos pidió que mencionáramos que libros estamos leyendo, así él sabe por dónde vamos y como dirigirnos. Tal vez muchas no han leído, algunas algo, otras más y quienes bastante, nunca es tarde amigas. A veces no hubo libros en nuestro camino pero un buen días se atraviesa uno y a partir de ahí siempre vamos a querer leer, y claro después escribir, como ahora.
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