"La energía femenina es una energía ligada al corazón y a la unión con el Espíritu y con todo lo que nos rodea y es desde el corazón desde donde nuestro mundo será sanado.” ( La senda de Baraka ).
Cuantas veces escuchaste a tu mama decirte: “mi vida mete la panza que sino te vas a quedar así”. “Si repites plato vas a engordar y gorda nadie te va a querer”. “No comas papas, arroz, queso, carbohidratos porque son alimentos prohibidos y si los comes prepárate para hacer un maratón para bajarlos”.
A veces creemos que estamos haciendo lo mejor para nuestros hijos, no queremos que sientan lo que es el rechazo o ser motivo de “bulling”, no queremos que sientan que no encajan en los patrones sociales me refiero a estereotipos que la sociedad marca y que si no te pareces o tienes el tipo ya sea de cuerpo, de peinado, de cejas que se están usando, te clasifican como alguien que no pertenece.
Como madres (pensando que los estamos salvando) , les creamos traumas e inseguridades que ellos no tenían para empezar, quizás esos traumas e inseguridades han sido nuestros y se las transmitimos a ellos.
Por ejemplo, mi mamá tiene aversion a los gordos , a la obesidad y a envejecer entonces para ella ser gorda no es una opción , recuerdo de chiquita que muy relajadamente me decía , “ Prefiero estar muerta que gorda”!. Eso para una niña es un mensaje muy fuerte, que como mamas no medimos las consecuencia que esta simple frase pueda tener.
En mi caso, si hubieron consecuencias .. cuando tenia 11 años y mi papá me llevaba a tomar un helado, yo le decía que ni hablar , que eso engordaba!. Mi papá no podia creer lo que estaba escuchando y me decía” hija, tienes solo 11 años, tu puedes comer lo que quieras!”. Pero sus palabras eran inútiles porque no había poder humano que me hiciera comer ese rico helado. Pensaba que si estaba pasadita de peso no era digna de amor. En casa cada ves que repetíamos plato ( normal!, estas creciendo ) mi mamá salía con su frase favorita..” éntrale gordita “ y no es que estuviera gordita porque no lo estaba, sin embargo crecí comiendo con culpa !. Toda mi adolescencia se basó en seguir un patrón que aprendí en casa, un patrón también social que te dice que si no te ves de una cierta forma, no vales .
En este momento las mujeres estamos viviendo una crisis de identidad muy fuerte, (y cada ves desde mas chicas) nos obsesionamos con vernos bien, con estar lo mas delgadas posible a costa del precio que sea. No importa si nos causamos daños irreversibles en el intento pero eso si, el cascarón tiene que estar perfecto aunque el interior se esté rompiendo a pedazos y además intentamos esconderlo.
Somos capaces de pagar precios muy altos con tal de sentir que pertenecemos. Pero pertenecer a que?. Porque pagamos una fortuna para poder encajar en un vestido?. Parecemos robots, queremos vernos todas iguales cuando nuestra verdadera belleza radica en ser únicas, diferentes e irrepetibles y es justo lo que escondemos, nuestra autenticidad!. Nos
dá miedo brillar con luz propia así que mejor nos escondemos en un traje , coche, bolsa, reloj , casa, marido .. todo sirve mientras no tengamos que dejar ver lo que realmente somos.
La competencia entre nosotras es la principal razón por la que la industria opera como opera y tiene tanto éxito!. Y nosotras no avanzamos! y esto tiene que parar !.Estamos en un momento de cambio y transformación en el planeta y el trabajo de la mujer es MUY importante, vital! ( sin demeritar el del sexo opuesto ). Trabajemos juntas, unamos nuestros corazones y tratémonos como lo que somos..hermanas de vida, guerreras de luz.
“El hombre tiene que sanar y abrir su corazón. Pero la mujer, canal principal en la Tierra de esa energía femenina tiene un papel principal “
( La senda de Baraka )
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