ENTENDIENDO EL IDIOMA DEL PENE: PROBLEMAS ERÉCTILES

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por

Dr. C.J. Correa Bernier

Terapista Familiar

Le invito a leer este artículo con paciencia pues es un poco más extenso de lo que acostumbro escribir. Sin embargo, considero que el tema que nos ocupa hoy exige nuestra atención, considerando que no existe un área, dentro de la temática de la sexualidad humana, que haya sido más mal interpretado que el área de las erecciones masculinas.

   Si las creencias de nuestra cultura contemporánea son correctas, se supone que nosotros los hombres pudiéramos producir una erección inmediata cuando nuestra pareja, o situación, así lo demande. Para muchos, y muchas, las erecciones deberían de obedecer los parámetros de lo que consideramos ser actos mágicos. La opinión acerca de las erecciones masculinas parece ser una opinión compartida, lo cual ha ayudado a establecer la creencia de que la única razón por la cual nosotros los hombres usamos pantalones, en lugar de faldas o trajes, es para así lograr controlar el exhibicionismo de nuestras erecciones constantes e interminables, las mismas que nos llevan, por no poder ser domesticadas, a cometer grandes errores.  Ustedes ya conocen el dicho: “cuando la de abajo se para, la de arriba… no piensa,” a menos que no sea para pensar en algo sexual.

   Lamento mucho tener que aceptarlo, pero, cuando de erecciones se trata, la cosa no es tan fácil como parece. Se los comento no como una excusa, sino como una verdad que creo deberíamos de internalizar y tratar de entender.

   Es cierto, en  muchas ocasiones el pene puede ponerse erecto de manera espontanea, cuando menos lo esperamos, y sin una aparente razón o estímulo. En otras ocasiones, las erecciones son el resultado de una gama de razones, incluyendo, pero no limitándose, a  estímulos  mentales, físicos o emocionales. Lo cierto es que no se sabe, a ciencia cierta, porque, en ocasiones, el pene se endurece sin una aparente razón que justifique la erección. Entendemos, por lo menos mecánicamente, lo que está sucediendo, pero no sabemos las causas, o razones, por las cuales se producen las llamadas erecciones espontaneas. Lo que sí entendemos es que los mecanismos que promueven, y ayudan a mantener erecciones, son asuntos más complicados que la ecuación común que nos han llevado a creer: senos + traseros es igual a una erección. No siempre es así. De hecho, el proceso por el cual atraviesa el cuerpo masculino antes de lograr producir una erección, es uno que involucra las gestiones de sistemas complejos entre los que están incluidos diferentes aspectos de nuestro cuerpo: hormonas, sistema circulatorio y el sistema nervioso, entre otros.

   En mis casi treinta años de estar trabajando con parejas, he notado que una de las tribulaciones más comunes y dolorosas de la vida relacional es cuando la vida sexual de la pareja se ve interrumpida, sin existir un aparente razón, motivo o condición que justifique tal interrupción. En esas tribulaciones incluimos la inhabilidad de algunos hombres al momento de tener que producir, y mantener, una erección.

   Imagine por un momento: Usted y su compañero se encuentran disfrutando de un momento suculento y pasional. Sus cuerpos les indican que el momento es el apropiado para traducir su pasión en un encuentro físico-sexual. La pasión parece estar en control. El le besa la nuca, usted en cambio busca sus labios, y mientras lo besa, desliza suavemente su mano sobre la pierna de su hombre hasta llegar a la zona en la que espera encontrará el manojo de un músculo endurecido, erecto y húmedo. Pero, para su sorpresa, con lo que se encuentra es un pene tímido, flácido y muy avergonzado.

   En otros casos, el momento de pasión produce los indicadores y mecanismos apropiados para una penetración inminente, pero a pesar de la intensidad del momento, él no logró sostener la erección, llevándola a sentirse frustrada y  avergonzada.

   Todo lo que sube tiene que bajar, pero, ¿por qué tan rápido?

   Es normal que los problemas relacionales de una pareja se concentren, generalmente hablando, en tres áreas principales: la comunicación, el dinero y el sexo. Es común ver como la parte femenina, en parejas heterosexuales, llegan a un lugar relacional en donde logran asimilar las deficiencias comunicacionales de la relación. De igual manera, la mayor parte de las mujeres son muy hábiles en hacer ajustes financieros cuando entienden que la situación lo amerita. Sin embargo, he notado que cuando los problemas relacionales están basados en aspectos de la vida íntima de la pareja, la mayor parte de las mujeres tienden asumir la responsabilidad [emocional] de lo que está sucediendo, especialmente si el problema se concentra en la inhabilidad del hombre de producir y/o sostener erecciones. ¿Por qué lo sé? Por las confesiones, preguntas y lamentos que muchas mujeres han compartido conmigo: ¿Doctor, por qué ya no se le para? ¿Será que ya no me encuentra atractiva, o bonita? ¿Será que no me desea como me deseaba antes? ¿Tendrá otra? ¿Estaré demasiado gorda, vieja o fea?

   La respuesta a todas las preguntas anteriores es la misma: los problemas de disfunción eréctil (note que no me estoy refiriendo a otros problemas relacionales), no tienen absolutamente nada que ver con usted señora.  

   Para salir airosos ante los problemas la disfuncionalidad eréctil lo primero que entiendo la pareja debería de hacer es, normalizar la situación. Para poder normalizar la situación deberá de contestarse la siguiente pregunta: ¿Cuán prevalente es el problema de la disfuncionalidad eréctil? Más común que lo que usted se imagina.

   Investigaciones publicadas en la Revista Médica de Enfermedades Sexuales (The Journal of Sexual Medicine), indican que el 65% de todos los hombres están insatisfechos con la calidad de sus erecciones. A estos hombres se les unen el 63% de las mujeres, quienes dicen estar muy insatisfechas con la calidad de las erecciones de sus respectivos compañeros. El 65% de los hombres y el 63% de mujeres, estos son números considerables. No hay necesidad de estar híper-preocupados o preocupadas si estuvieran enfrentando algún tipo de disfuncionalidad eréctil en su relación. Lo más importante es decidirse a ser pro-activos en la confrontación del problema.  

   Las razones para los desórdenes eréctiles son tan variadas como lo son los penes. Sólo en muy pocas ocasiones tienen algo que ver con cuan atractivas son, o no son, las parejas de  los hombres que enfrentan el desorden. Las verdaderas causas para muchos de los desórdenes eréctiles están comúnmente asociadas a dos aspectos principales de la salud masculina: (1) El aspecto físico, y, (2) El aspecto psicológico.

Aspecto Físico

   Algunos de las condiciones físicas que podrían estar afectando funcionalidad eréctil de algunos hombres podrían estar asociadas a:

  • Presión arterial alta
  • Arterioesclerosis
  • Otros problemas cardiovasculares
  • Diabetes
  • Obesidad
  • Parkinson
  • Múltiple-esclerosis
  • Niveles de testosterona bajos, u otros problemas hormonales
  • Uso de tabaco
  • Uso de alcohol
  • Efectos secundarios de medicamentos recetados
  • Uso de drogas ilícitas
  • Efectos secundarios asociados del tratamiento para cáncer prostático
  • Infecciones prostáticas

Aspectos Psicológicos

   El órgano sexual más importante en nuestro cuerpo (especialmente en los hombres) no es el pene, es el cerebro. La producción y mantenimiento de erecciones depende más del cerebro que del pene o los testículos.  

   Sí usted y su pareja están enfrentando problemas en su vida intimidad, incluyendo desórdenes eréctiles, una de las recomendaciones inmediatas sería hacerse la pregunta: El problema que estamos enfrentando, ¿es ocasional o permanente?

   ¿Cuál es la importancia de esta pregunta? La importancia radica en el hecho que TODOS nosotros, en algún momento de nuestra vida e independientemente de nuestra edad, raza, color, religión estatura, o lugar de procedencia, enfrentaremos algún tipo de dificultad eréctil.

   Los problemas eréctiles ocasionales son totalmente normales.

   Ante los problemas eréctiles esporádicos, las conjeturas evaluativas deberán ser simples: ¿Habrá estado demasiado nervioso, demasiado cansado, o quizás, estaba medio borracho? Ante los fracasitos eréctiles ocasionales, eviten dedicar mucho tiempo a tratar de establecer conclusiones basadas en especulaciones, o en explicaciones impulsivas. Si su hombre enfrentara algún tipo de dificultad eréctil ocasional será importante que recuerde que, en la mayor parte de los casos, tales eventos son pasajeros y que no tienen nada que ver con usted, con la relación, o con cuan atractiva usted crea o no crea ser.   

   Si por alguna razón el pene de su compañero persistiera en no cooperar, asegúrese de ser gentil con usted misma, mientras ambos se dan permiso de iniciar otros tipos de actividades sexuales. Intenten entender lo que el pene está tratando de comunicar. Provéanse la oportunidad de disfrutar el momento con besos pasionales, mientras redescubren la sensibilidad de sus senos. Tome en consideración la práctica de masajes sensuales a través de los cuales podría educar, o reintroducir a su hombre a las partes más eróticas y sensibles de su cuerpo, y vice-versa. Otra opción es la de dedicar tiempo, sin prisa o presiones, al sexo oral. Igualmente importante, siéntase en la libertad de bajar el telón y proceder a hacer otras cosas que no tienen nada que ver con su vida sexual, y hacerlo sin la necesidad de sentirse rechazada o culpable.  

   Ahora, si notara que el pene de su hombre no está cooperando en por lo menos el 25% de las veces (recuerde que no todas las parejas tienen el mismo ritmo de actividad sexual en su relación), o si nota que las dificultades eréctiles están siendo lo normal en su vida intima con él, entonces, podría ser que estemos hablando de un desorden de disfunción eréctil.

   Es muy importante recordar que, como con todas las demás situaciones sexuales, la disfunción eréctil no deberá ser considerada como un problema, a menos que los dos miembros de la relación la consideren ser un problema entre ellos. Si a la pareja no le interesa tener relaciones sexuales, entonces, la inhabilidad eréctil del hombre no deberá ser considerada como un problema relacional con su pareja.  

   De hecho, yo he trabajado con parejas que viven relaciones muy bellas, fructíferas y definidas por el amor, a pesar de que sus encuentros sexuales son pocos, o casi no existentes. Si este fuera su caso, felicidades, una preocupación relacional menos con la que tendrá que lidiar. Sin embargo, aún así les recomendaría que consideren tomar ciertas medidas preventivas yendo a un médico para así estar seguros de que las deficiencias eréctiles no están asociadas a otras condiciones de salud, como por ejemplo, problemas cardiovasculares.   

   Si su hombre está enfrentando dificultades eréctiles, y estuviera dispuesta, juntos podrían formar un equipo investigativo para tratar de llegar a la raíz del problema. Le invito a tomar las siguientes acciones preventivas y/o proactivas:

   Hagan una lista de todos los medicamentos, y suplementos, que el hombre pueda estar tomando: Asegúrese compartir la lista con el médico o farmacéutico de su preferencia, y no olviden preguntar si la disfuncionalidad eréctil podría ser uno de los efectos secundarios relacionado a algunos de los medicamentos o suplementos.  

   Atrévase a experimentar con el pene de su hombre: Normalmente durante la noche  los hombres disfrutamos de unas deliciosas erecciones espontaneas las cuales, por alguna razón, son especialmente notables en la mañana. A dicho reflejo se le conoce como Tumescencia Peneana Nocturna (NPT, por sus siglas en inglés). El NPT de su hombre puede ser fácilmente evaluado (aunque no con mucha precisión) en el hogar.

   Tome un pedazo de papel de baño, no mucho, con el cual pueda confeccionar una bandita  o correíta, con la cual deberá de cubrir la circunferencia del pene, preferiblemente alrededor de la base del glande (cabeza) o del prepucio (piel móvil). Una ambos extremos con un pedacito de cinta adhesiva. No use mucho papel. Haga los arreglos alrededor del pene de su hombre antes de que se vaya a dormir. Si, por la mañana el papel aparece quebrado/roto, podrá asumir que el hombre tuvo una erección mientras dormía. Como podrá imaginar, para que el experimento sea más efectivo, el hombre deberá intentar dormir boca arriba. Si este experimento casero no fuera posible, los urólogos cuentan con cintas profesionales que podrán ayudarles, de manera más controlada y efectiva, en la examinación. Si su compañero es consistente en la producción de erecciones espontaneas nocturnas (NPT) y no en otros momentos, la razón para su disfuncionalidad eréctil pudiera estar asociada a razones psicológicas y no necesariamente físicas.

   Deje que su hombre use la mano: Si su hombre puede mantener una erección mientras está solo, o cuando desea masturbarse y no cuando está con usted, la razón para la disfuncionalidad eréctil deberá ser considerada más psicológica que física.

   Ansiedad: No hay otra razón más común para la timidez de nuestro pene que las ansiedades producidas por la falta de confianza o experiencia. Nuestra cultura tiende a  imponer presión sobre nosotros los hombres (con esta afirmación no estoy intentando negar, o minimizar, la presión sobre las mujeres). De acuerdo a la opinión pública, somos nosotros los que deberíamos ser expertos en todo lo relacionado a la sexualidad femenina. No sólo se nos demanda experiencia, sino también erecciones duras como piedra; erecciones que sean sostenibles por horas, hasta que nuestra compañera esté totalmente satisfecha. Algunos de nosotros nos hemos creído ser los responsable de proveer los orgasmos divinos y extraordinarios con los que nuestra compañera sueña, por tal razón es a fuerza de orgasmos femeninos que determinamos cuan buenos amantes somos (obviamente, la mayoría de nosotros estamos fracasando miserablemente en este departamento). Como si todo esto fuera poco, se supone que también seamos los exploradores por excelencia, quienes jamás nos daremos por vencido hasta al fin descubrir el misterioso punto G.

   Como podrán imaginar, la acumulación de todas estas ansiedades son, en ocasiones, el  impedimento en la producción, y mantenimiento, de erecciones funcionales.   

   Alcohol: Existe una idea, relacionada al alcohol, la cual es compartida por muchos hombres. Muchos hombres han llegado a la conclusión, no científica, de que el alcohol tiene la virtud de llegar a ser un excelente relajante. De acuerdo a ellos (y algunas mujeres), el alcohol les ayuda a iniciar, y sostener, actividades sexuales. Sin embargo, las evidencias científicas dicen todo lo contrario.

   Uno de los efectos de la presencia de alcohol en el torrente sanguíneo son las inhibiciones relacionadas con el sistema nervioso central. Es importante entender que es nuestro sistema nervioso el que está a cargo de generar las respuestas sexuales asociadas a la excitación, orgasmos, respiración, circulación y funcionamiento óptimo de otros componentes de nuestros sistemas. Además, ha sido médicamente establecido que uno de los efectos secundarios de las bebidas alcohólicas es la deshidratación.

   La hidratación, y la buena circulación, son elementos importantes en nuestra  funcionalidad sexual, incluyendo, las erecciones y la humedad vaginal. Entre más hidratados estamos, más agudos nuestros niveles de sensibilidad y excitación.

   Pornografía: El internet ha facilitado el acceso de materiales pornográficos. Hoy en día, cualquier persona puede accesar películas pornográficas independientemente de donde se encuentre. Mucho de este material está disponible libre de costo, lo cual facilita su acceso y consumo. Hoy, más que nunca en nuestra historia, hombres de todas las edades consumen pornografía. Este consumo desmedido tiende a promover masturbaciones diarias lo que a su vez dificulta la producción de erecciones, clímax y eyaculación en los hombres, consumidores del productos eróticos. Entre más años tenga el hombre, más difícil se le hará producir erecciones, independientemente de la hora en que se haya masturbado.  

   Nota: Hablaremos más sobre el tema de la pornografía en el artículo Pornografía: Por Dentro o Por Fuera, articulo número diez en esta serie titulado:

   Condones: Aunque parezca ser una excusa, no lo es. Muchos hombres son incapaces de sostener erecciones a consecuencia del uso de condones. Esto no quiere decir que usted tenga que exponerse a un embarazo no deseado, o a enfermedades venéreas. Lo que estoy tratando de comunicar es que la distracción, al momento de ponerse el condón (especialmente si es del tamaño equivocado), más el estrés del momento, podrían llegar a ser una combinación desastrosa que no ayudará al hombre al momento de querer  mantener la erección producida.

   Asegúrense que el condón sea del tamaño correcto y hagan, del proceso de ponerse el condón, parte de las caricias, besos y juegos preliminares. Esto les ayudará a minimizar la distracción y a elevar los niveles de excitación.   

   Lo más importante, en el proceso evaluativo de los problemas eréctiles, es que usted y su compañero logren normalizar el tema. Los problemas eréctiles en los hombres son tan comunes, y normales, como lo son los problemas de resequedad e infecciones vaginales en algunas mujeres. En algún momento de nuestra relación, todos y todas, enfrentaremos algún tipo de dificultad en nuestra vida y prácticas íntimas. Lo que nos corresponde es ser proactivos y no creer que es el fin del mundo o de la relación, a menos que usted, él, o ambos, hayan decidido que lo será.  

   Si tuviera alguna pregunta, o comentario, por favor siéntase en la libertad de escribirme a: contacto@conversemos.com. Sus preguntas y/o comentarios serán tratadas con el respeto, ética y confidencialidad que merecen.

   Nuestro próximo artículo: “Los problemas con el pene les afectará a los dos.” Hasta entonces… adiós!

 

 

 

 

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Comentarios

  • FELICIDADES POR ESTE ARTÍCULO, GRACIAS POR COMPARTILO
  • com0 tocar el teme con un marido que no quiere tomar viagra, con 62 años

  • Me parecen muy buenos estos artículos ,´espero que también  pudiera tocar el tema de la re sequedad de la vagina,para mujeres de más edad, y como afecta a las relaciones , o cual podría ser una probable  solución..

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