EN LA BÚSQUEDA DEL RESPETO POR NUESTRA PERSONA

EN LA BÚSQUEDA DEL RESPETO POR NUESTRA PERSONA

Siempre es una buena oportunidad sentarse a tomar un café con uno mismo o con alguien, pero suele suceder que a veces, por circunstancias imprevistas o que no dependen de nuestra voluntad, ese café se posterga, lo cual no invalida la importancia y el beneficio que nos otorga, el poder llegar a ese momento de poder tomar ese café con otra persona e intercambiar aquello que sentimos, aquello que pensamos, o con uno mismo para poder encontrarse con lo mejor y quizás con lo que no es tan bueno de nuestra persona, pero para poder vernos reflejados en ese espejo del alma tal como somos.

Por eso la paciencia y la esperanza tienen que unirse para que ese momento pueda darse, cuando las condiciones personales o circunstanciales estén dadas, pero siempre con la mira puesta en que ese encuentro será positivo, en que ese encuentro será revelador, en que ese encuentro nos va a mostrar tal como somos y tal como sentimos.

Y  uno se pregunta, después del café, qué es lo que uno puede esperar después de ese análisis, después de ese intercambio que uno puede hacer a través de esa magia que significa tomar el café. Y… yo creo que ese café nos puede ayudar a modificar algunas creencias y algunas actitudes mentales, hasta que uno pueda obtener por lo menos dos columnas fundamentales en las cuales apoyarse. Una que es la esperanza, que es lo que traduce el deseo de obtener algo, y sobre todo la creencia de que ese algo es posible. Y lo segundo es elaborar un concepto de fe en uno mismo.

Es decir, es la creencia en nuestras propias fuerzas para poder obtener algo y el valor agregado que significa intentarlo, aún corriendo el riesgo de fracasar.

Entonces, estos dos ingredientes, esperanza por un lado y fe por otro, son dos fuerzas extremadamente poderosas que nos motivan y nos impulsan a la acción. Aparece desde lo más profundo de nuestro ser, una energía creadora y estimulante, que está basada en el reconocimiento de las personas que somos y de la decisión de apoyarnos en nosotros mismos como trampolín para lograr aquello que deseamos en la vida. Y si a esta acción nosotros  le sumamos el compromiso y la energía total, vamos a obtener finalmente cambios muy significativos en la relación que nosotros tenemos con nuestro entorno.

Y quizás te haya pasado que hayas tenido que postergar ese café que querías tomar, una semana, dos semanas, quizás tres, y… por el otro lado te has munido quizás de la paciencia, de la tolerancia, del compromiso de tratar de que en algún momento, ese encuentro se pueda realizar. Compromiso que es la acción e interacción con los demás seres humanos y con el mundo que te rodea, agregándole la responsabilidad de tus actos y respetando tus deseos y tus necesidades, pero manteniendo también la consideración acerca de los deseos y necesidades de los demás.

Y actuar en la vida, con entrega total, significa emplear al máximo nuestras capacidades y nuestros talentos brindando lo mejor de nosotros mismos y siendo perseverantes, y yo diría, que no solamente perseverantes, sino también obstinados, en algunos aspectos, teniendo siempre en cuenta cual es nuestro objetivo final, con la convicción de que no hay duda de que hemos de llegar. Y el objetivo final primordial, es el bienestar. El objetivo final primordial, es sentirnos bien con nosotros mismos, en primer lugar y con la vida.

Y a medida que vamos obteniendo pequeños resultados o cambios, que van sustentando ese juicio que nos merece nuestra propia persona, el valor que nos merece nuestra persona, se estimula automáticamente la confianza en nosotros mismos, o sea, que vamos a creer cada vez más en nuestras propias fuerzas a través de una acción constante y sostenida. Y esa confianza, en la medida que crece, nos va a estimular a tener una imagen o un concepto mucho más fortalecido, de cómo somos, de quienes somos y de hacia dónde vamos.

Un ser humano que se respeta a sí mismo, es capaz de tomar decisiones, es capaz de asumir la responsabilidad de su propia vida y es capaz también, de desarrollar una buena dosis de tolerancia a la frustración. Y vaya que a veces, hay momentos, en los cuales hay que poner dosis elevadas de tolerancia a la frustración, cuando algo que deseamos, cuando algo que queremos, se posterga. Y esto significa que tanto los éxitos como los fracasos, debemos aceptarlos como si fueran una moneda con un anverso y un reverso con la cual nos manejamos cotidianamente.

Y después de leer todas estas apreciaciones, yo te pregunto, si tú no estás dispuesto a asumir ese compromiso por trabajar cerca de lo que significa el mejor concepto de tu persona. El camino es largo. Muchas veces no sabemos hacia donde  dirigirnos, porque es tanta la oferta de posibilidades, que dudamos acerca de cual es exactamente el camino. Y Bernard Show decía que las personas siempre culpan a las circunstancias de lo que son, y él decía “yo no creo en las circunstancias, la gente que avanza en este mundo, es la que persigue y busca las circunstancias que desea. Y cuando no las encuentra, las crea”.

Entonces una vez que hemos recorrido esos caminos del diálogo interno, una vez que hemos tomado una serie de cafés con nosotros mismos, y habiendo incursionado en lo más profundo de nuestro ser, para ver cómo somos y cómo actuamos, nos vamos a encontrar en las mejores condiciones para iniciar ese nuevo camino  que nos va a llevar hacia un horizonte diferente, a un destino distinto. Una nueva identidad, una nueva persona va a emerger como consecuencia de un trabajo serio y profundo que nosotros hemos realizado para establecer, en primer lugar, una relación de simpatía y de amistad con nosotros mismos, con esa confianza y seguridad en aquellas cosas que pensamos, que decimos y que sentimos y con una capacidad de aprender a utilizar ese respeto por nuestra persona, como un instrumento para poder marcar los límites necesarios en el contacto con los demás seres humanos.

Ese respeto por uno mismo es una puerta cuyo picaporte se abre de adentro. Nosotros vamos a dejar que se aproximen aquellas personas que nosotros deseamos o entendemos que pueden hacerlo.  

 

Dr. Walter Dresel      

wdresel@adinet.com.uy

www.exitopersonal.org

FACEBOOK : Walter Dresel sitio oficial

TWITTER: @walterdresel

Enviadme un correo electrónico cuando las personas hayan dejado sus comentarios –

¡Tienes que ser miembro de Retos Femeninos para agregar comentarios!

Join Retos Femeninos

Comentarios

  • Gracias por sus palabras Edith.

  • Apreciable Dr. Dresel:

    Una reflexión muy interesante para esta semana, una invitación mas a ser mejores y "confiar".

    Y me quedo con la frase de Bernard Shaw: “yo no creo en las circunstancias, la gente que avanza en este mundo, es la que persigue y busca las circunstancias que desea. Y cuando no las encuentra, las crea”.

    Gracias simplemente.

    Reciba un cordial saludo.

    Edith.

  • bravo,aplausos,me gusta leer este tipo de articulos ya que me mantienen equilibrada y me quiero mucho mas.bendiciones dr.walter que este bien

  • Muchas gracias a ustedes por vuestros comentarios

  • Excelente articulo, muchas gracias

  • Hermoso artículo, en el momento preciso para leerlo. Muchas gracias. Saludos.

  • Hola, me complace encontar nuevamente un artículo suyo, son por demás verdaderos y actuales, me mueven el deseo de superarme más y conocerme más.

    Me gustaría saber su opinión en cuanto al respeto a uno mismo aún en condiciones sencillas pero importantes, como la relación de amistad. He observado a través de los años, que las personas hemos perdido la dignidad, ó respeto a uno mismo, y somos capaces de tolerar y aceptar situaciones que ponen en entredicho nuestra integridad con tal de no perder "la amistad" de quien nos lo hace , y si no lo permitimos nos tachan de rencorosas.

    En mi caso me educaron para respetar ó alejatrme de lo que no me hará crecer como persona, desde luego sin menospreciar a nadie ni a ninguna circunstancia pués de todo podemos tomar lo bueno para impulsarnos hácia el éxito .

    Sin embargo cuando una situación daña a la persona y ésta lo permite siento que no se tiene dignidad, es cierto que debemos lograr relacionarnos lo mejor posible con los demás, pero también es cierto que existen personas dedicadas a hacer daño , y creo que si las detectamos lo mejor es alejarnos, aunque éso implique una "amistad" menos, reza el dicho que vale más sólo que mal acompañado.

    Me enriquecería mucho su punto de vista al respecto pues siento que ésto también se llama respeto a uno mismo, no creo ser una persona rencorosa, pues no le doy vueltas al asunto, no tiene caso cuando uno está convencido de lo que se es y de lo que se hace, pero me entristece ver en mi entorno que pesa más el anhelo de tener muchas personas " amigas " para pasar el rato, que lo que verdaderamente nos podría enriquecer en la relación interpersonal, y és ahí donde siento que no encajo, aunque el problema no sea conmigo, no me gusta darme cuenta que las personas han perdido ése respeto y toleran lo intolerable, en pos de una relación que las denigra como personas.

    Le saludo nuevamente y agradesco todo lo que nos paorta

    Saludos

  • MUY BUEN ARTICULO SIEMPRE PARA REFLEXIONAR GRACIAS SALUDOS.

  • Gracias

This reply was deleted.