EL VALOR DE LO PERDIDO

Hace poco fui con un grupo de amigos a una excursión de snorkelling (buceo con tubo) en Cayo Largo. Y justo antes de abordar la lancha que nos llevaría a uno de los arrecifes más hermosos de la Florida, pasamos un “mal rato”. Cada uno estaba pagando el alquiler de aletas y máscara, cuando mi amiga Wanda gritó: “¡Se me perdió mi cartera!”. Y de inmediato salió corriendo al baño donde habíamos estado minutos antes.

Wanda buscó y buscó, pero no encontró su billetera, y la preocupación de tener que cancelar sus tarjetas de crédito y solicitar una nueva licencia para conducir no le permitió disfrutar de la belleza marina.

¿Qué fue lo último que extraviaste? Tal vez tu billetera o una joya. Si tenía mucho valor monetario o sentimental, seguramente sentiste desespero, o hasta lloraste. Así como perdemos objetos, también hemos encontrado algo que no es nuestro. En ese momento cada cual actúa diferente. Algunos dicen: ¡gracias Diosito, qué suerte tengo! Otros exclaman: ¡pobrecito del que perdió esto!”, y muchos alegan:“si no lo agarro yo, otro lo agarra”.

Mi filosofía respecto a lo “perdido y encontrado” es: no hagas lo que no quieres que te hagan. Sería tentador quedarse con algo que aparenta no pertenecer a nadie, pero ¡tiene dueño! Quedarte con eso es como robar.

La próxima vez que te encuentres algo y te dé la tentación de quedártelo, recuerda la angustia que sentiste cuando perdiste algo valioso. Reconoce que si te lo embolsicas, ahora tú vas a causarle esa angustia a otro.

Siempre que encuentres algo, ve a la oficina de artículos extraviados, si no hay una, devuélvelo en la recepción. Cuando sea un artículo delicado como una joya, y te preocupa que no se lo entreguen a la persona, entonces deja tus datos para cuando el dueño aparezca se comunique contigo.

En Cayo Hueso comprobé una vez más, que “cosechas lo que siembras”. Cuando regresamos a tierra, mi amiga Wanda regresó a la tienda de alquiler y le entregaron su cartera. Ella cerró sus ojos y exclamó: “¡Dios bendiga al que la encontró y la devolvió!”.

Enviadme un correo electrónico cuando las personas hayan dejado sus comentarios –

¡Tienes que ser miembro de Retos Femeninos para agregar comentarios!

Join Retos Femeninos

Comentarios

  • Gracias a Dios yo estoy en ese círculo de regresar las cosas. Porque a mi me lo han regresado y se siente uno muy bien.
  • Si, estoy de acuerdo, gracias a Dios no estoy apegada a lo material. De hecho me he encontrado bolsas de mujer y las he regresado a sus dueñas. Lo que quería saber es sólo que hacer cuando te encuentras dinero o joyas en la calle, en donde caminan muchas personas y no sabes ni de quien es. De todos modos gracias.
  • MI REFLEXIÓN SERÍA TRABAJAR MÁS EL DESAPEGO, SI PERDER UN OBJETO, UNA CARTERA, UNA JOYA O CUALQUIER COSA ES CAPAZ DE PONERNOS TAN MAL, QUE PASARÁ CUANDO PERDAMOS SALUD, CASA, O SERES QUERIDOS???. A LO LARGO DE LA VIDA GANAREMOS, SIN EMBARGO TAMBIÉN PERDEREMOS COSAS Y SERES VALIOSOS PARA NOSOTROS, Y SIN EMBARGO DEBEMOS SEGUIR ADELANTE, MI REFLEXIÓN SIGUE SIENDO TRABAJEMOS MÁS EL DESAPEGO.

    NUESTROS HERMANOS QUE HAN PERDIDO TODO POR LAS TORMENTAS TROPICALES, ESTAN SEGURAMENTE SUFRIENDO XQ PERDIERON DOCUMENTOS, CASAS, AUTOS, MASCOTAS Y MÁS...SIN EMBARGO NO LO DUDO NI UN INSTANTE QUE SU ESPERANZA Y EL APOYO DE TODOS NOSOTROS LO AYUDARÁ A SEGUIR.
  • Y cuando te encuentras algo en la calle, como dinero o una alhaja?
This reply was deleted.