Se le nombra síndrome de Peter Pan al conjunto de rasgos y características que tiene la persona que no sabe o no puede renunciar a ser hijo para empezar a ser padre, o mejor dicho, al niño que todo adulto lleva dentro y sólo busca la satisfacción y gratificación de sus propias necesidades.
Es aquel hombre que se resiste a crecer porque es incapaz de cuidar y proteger a otra persona, mucho menos puede hacer un intercambio de forma recíproca en sus relaciones de pareja, evade la responsabilidad que implica el pasar a la etapa adulta, lo cual le lleva a manifestar un desequilibro emocional y muchos problemas que le impiden el vivir de forma satisfactoria en una relación amorosa.
Esta inmadurez lo lleva a no sacrificar su proyecto de vida para compartirlo con alguien más, se aferra a seguir viviendo “la vida loca” y placeres de juventud, en lugar de conseguir sus metas. Se manifiesta con infantilismo, inmadurez emocional, teme no ser aceptado y querido. Tiende a comportarse como un chico adolescente, es divertido, simpático, deportista, jovial, se enamora de jovencitas a edades inadecuadas en la que es notoria su inmadurez. Es un hombre al que se le dificulta entender la diferencia entre crecer y ser adulto.
Dentro de esta conducta adolescente, esas “ganas que tiene de comerse al mundo” es tan sólo una máscara, ya que debajo de ese comportamiento hay mucha inseguridad, una enorme necesidad de afecto, de sentirse amado y protegido, un miedo grande a la soledad y por ello es que busca siempre el tener a una persona que satisfaga todas sus necesidades sin que él mueva un sólo dedo y mucho menos comprometerse, que bien con el tiempo puede relacionarse con otra persona y sin embargo, cuando esta relación pasa a otro nivel en la que se presenta cierto compromiso afectivo, se escabulle, se espanta, ya que no desea comprometerse ni perder lo que para él es libertad.
¿Cómo reconocer a un hombre con el Síndrome de Peter Pan?
- Tiende a ser una persona demandante, ya que tiene mucha necesidad a que le cuiden.
- Es alguien que simplemente no da, no hace, no sabe amar, pero si pide, recibe y critica.
- No tiene estabilidad tanto en sus relaciones como en lo laboral.
- Siempre sus necesidades básicas las cubre otra persona.
- Culpa a los demás de sus emociones, todos le hacen algo, pero él no se responsabiliza de sus acciones.
- Todo gira alrededor de sí mismo, su enojo, su estrés, sus miedos, su desaliento, etc.
- La persona que cuida a Peter Pan está encaminada a ocupar el papel de madre, es por ello que la novia, la esposa, la hermana o la hija juega ese papel en la vida del hombre con este síndrome.
¿Te has relacionado con hombres que padecen este síndrome?
Puedo decirte que la persona con este síndrome puede crecer, necesita aceptar que tiene un problema, y requiere ser autocrítico. Dejar de sentirse víctima de los demás. Aprender a escuchar de forma activa, es una forma de brindar a los demás. Aceptar que el comprometerse lo llevará a la pérdida de algunos privilegios. El aprender a tomar decisiones también lo lleva a elegir nuevos caminos y perder otras cosas. Dejar de pedir lo que no es capaz de dar. Entender que nadie tiene la obligación de servirle. Necesita hacerse responsable de su propia vida, para que pueda relacionarse de forma nutricia y sólida, necesita primero sentirse satisfecho consigo mismo y por ende eso mismo lo lleve a actuar de forma más madura, ya que de no hacerlo, seguirá en relaciones co-dependientes.
Cabe mencionar que para que existan hombres con este síndrome de Peter Pan es porque hoy en día, también hay mujeres con el síndrome de Wendy, ya que ambos son el uno para el otro, El hombre con el síndrome de Peter Pan busca alguien que lo cuide, la mujer con el síndrome de Wendy necesita a quién cuidar.
Pero eso ya es otra historia que amerita el próximo artículo.
LDH. Sandy González Guzmán.
Terapeuta Desarrollo Humano
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