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 ¿Qué es el apego?

El apego es el vínculo emocional que desarrolla todo ser humano desde su infancia con sus padres (o cuidadores) y que le proporciona la seguridad emocional indispensable para un buen desarrollo de la personalidad. El apego proporciona la seguridad emocional del (a) niñ@: ser aceptado y protegido incondicionalmente.

¿Cómo es que se origina el apego?

 Los estilos de apego se desarrollan tempranamente y se mantienen generalmente durante toda la vida, eso mismo permite se forme  un modelo interno en cada una de nosotras que integra por un lado creencias acerca de sí misma y de los demás, y por el otro una serie de juicios que influyen en la formación y la forma de relacionarte durante toda tu vida.

 Por esto resulta importante la figura del primer cuidador, generalmente la madre, ya que el tipo de relación que se establezca entre ésta y el niño será determinante en el estilo de apego que se desarrollará. No obstante, otras figuras significativas como el padre, los abuelos, y los hermanos pasan a ocupar un lugar secundario y complementario, lo que permite establecer una jerarquía en las figuras de apego.

 El apego se entiende como un vínculo con un lazo afectivo muy fuerte que determinará el desarrollo posterior de la personalidad del  menor asi como la forma de relacionarse con los demás y con todo lo que le rodea.

El apego tiene una serie de características comportamentales: 

*Esforzarse por mantener la proximidad con la persona con la que se está vinculada

*Resistirse a la separación sintiendo ansiedad, desolación y abandono ante la pérdida

*Mantener un contacto sensorial privilegiado con la figura de apego

*Usar la figura de apego como base de seguridad desde la cual poder explorar el mundo físico y social.

*Refugiarse en la figura de apego en momentos de tristeza, temor o malestar, buscando en ella apoyo y bienestar emocional.

Tipos de apego:

El apego que se desarrolla en la infancia, influye de forma determinante en las forma de relacionarse con los demás, sobre todo a nivel pareja, asi como la calidad y satisfacción de sus relaciones, porque dependerá del estilo de apego que tenga la persona.

Porque en las relaciones de pareja se ponen en juegos nuestras capacidades emocionales, como identificar y diferenciar las emociones y regularlas inclusive la empatía. Entonces dependiendo el tipo de apego  es el desarrollo socioemocional y mental de las personas, de ser el estilo de apego infantil  pasa a ser el estilo de apego adulto.

Porque al ser una necesidad innata del ser humano el establecer vínculos afectivos requiere de una satisfacción primaria, y depende de qué tan adecuada haya sido cubierta esa necesidad, la estructura psiquica de la mujer hoy adulta será sana.

APEGO SEGURO E INSEGURO

El apego seguro se da cuando la persona que cuida demuestra cariño, protección, disponibilidad y atención a las señales del bebé, eso le permite desarrollar un concepto de sí mismo positivo y un sentimiento de confianza. Se vuelve casi adivina  a las necesidades del niño, a través del llanto sabe lo que necesita, de su expresión corporal, sin ser invasiva ni tampoco despreocupada.

Ya siendo adulta

*Relaciones interpersonales cálidas y estables

*Tienen buen concepto de sí mismas.

*Presentan un buen nivel de satisfacción, confianza y menos expectativas insatisfechas en sus relaciones de pareja.

* Describen sus experiencias como más felices, amistosas y de confianza.

*Pueden tener conexión emocional con otros.

*Identifican quién o qué les hace daño y se alejan.

*Se sienten queridas y por tanto seguras, y se dedican a aprender, descubrir que no buscan ser queridas para poder sentirse seguras.

*Experimentan el amor  como  un estado que puede tener altibajos, pero que en general se mantiene constante.

*Pueden reconocer cuando están angustiadas y se acercar a los demás para pedir consuelo y apoyo.

APEGO INSEGURO -: La madre tiene carencias en cuanto al cuidado del hijo. Tiende a ser inflexible, su conducta es de rechazo y hostilidad, no cubre las necesidades emocionales del niño,  tiene aversión al contacto, o sienten que exigen.

a) Apego inseguro evitativo:  

El apego evitativo se da cuando el cuidador deja de atender constantemente las señales de necesidad de protección del niño, lo que no le permite el desarrollo del sentimiento de confianza que necesita. Se sienten inseguros hacia los demás y esperan ser desplazados sobre la base de las experiencias pasadas de abandono.

Ya siendo adulta                            

Son personas que reprimen sus emociones mucho más si estas son  negativas, lo cual les lleva a no reconocer su angustia, miedo o malestar y se niegan a buscar apoyo  en los demás ante esto que experimentan, dado que temen el rechazo. No son tan expresivas ante los demás. Prefieren tener a la persona a la cual se apegan ahí, aunque no tengan acercamiento emocional, con tal de no ser abandonadas. No expresan sus necesidades, y minimizan el rechazo. Las personas con este tipo de apego suelen estar excesivamente centradas en sí mismas  e ignoran los intereses y sentimientos de los otros. También tienen dificultades a la hora de expresar sus pensamientos y sentimientos a su pareja. Su respuesta típica en una discusión, conflicto o cualquier otra situación estresante es mantenerse distante y al margen.

b) Apego inseguro ansioso:

 Responden a la separación con angustia intensa y mezclan comportamientos de apego con expresiones de protesta, enojo y resistencia. Debido a la inconsistencia en las habilidades emocionales de sus cuidadores, estos niños no tienen expectativas de confianza respecto al acceso y respuesta de sus cuidadores.

Ya siendo adulta

Son personas que al estar con sus personas queridas a ratos experimentan que estas las molestan, y llegan a sentir una rabia muy fuerte por su percepción desmedida de abandono ante conductas de separación normal:   Cuando eligen salirse de casa, cambiar de ciudad, cuando ya  desean retirarse de una fiesta familiar a descansar, cuando no desean ir al mismo lugar a divertirse. Etc. Son hipersensibles a las emociones negativas e intensifican las expresiones de angustia.

 APEGO DESORGANIZADO /TEMEROSO:

El cuidador ante las señales del niño tiene respuesta desproporcionadas y/o inadecuadas, incluso en su desesperación, al no poder calmar al niño, el cuidador entra en procesos de disociación. Esta conducta del adulto desorienta al niño y no le da seguridad y le genera  ansiedad adicional.

Ya siendo adulta:

Suele ser una persona indecisa, que no sabe lo que busca ni lo quiere al relacionarse, ya que si bien le da miedo mostrarse tal cual, pedir lo que necesita, sentirse protegida y apoyada, al mismo tiempo hay una sensación de lejanía, poner barreras en la forma de comunicarse, decir una cosa y hacer otra, y eso mismo le lleva a tener angustia y ansiedad por no saber expresar sus necesidades a los demás e inclusive identificar realmente que es lo que necesita para sentirse satisfecha.

 El APEGO proviene del miedo a perder la relación con ese otro, del miedo a ser reemplazada y olvidada, el miedo a dejar de ser amada. Cuando el vínculo es sostenido desde emociones como el TEMOR, esto genera sufrimiento en ambas partes. En quien controla el miedo a perder el control y quien es controlado sufre la pérdida de la libertad de acción o la libre expresión de su SER. Y aquí aparece lo paradójico del apego, que se busca tanto la unión que  te lleva  a la pérdida.

Ahora bien ¿Cómo salir del APEGO?

1) Aprende a conectarte con el AMOR. El amor a ti misma, el amor hacia el ser con el que COMPARTES LA RELACIÓN. Trabaja en tu niña interior.

2) Acepta que somos seres libres que sólo COMPARTE la vida con un otro. Por lo tanto una relación sana es la UNIÓN momentánea de dos seres libres que comparten su vida con un otro, aunque siguen siendo INDIVIDUOS.

3) Acepta que las relaciones, las personas y las situaciones son ETAPAS en nuestra vida y que a veces esas ETAPAS concluyen.

Cuando aprendes a ACEPTAR, estás dispuesta luego a CAMBIAR y seguir con tu vida en paz a pesar de lo que haya cambiado.

4) Deja ir a lo que tienes que dejar ir y sigue con tu vida para así encontrar a las nuevas relaciones que te corresponden encontrar para compartir y convivir. De esta forma dejas de vivir en el pasado, en lo que pasó, en que lo que ya no está, en lo que se fue y te conectas con el tiempo PRESENTE, el único tiempo real.

Las relaciones construidas desde el TEMOR terminan siendo obsesivas, enfermizas, tóxicas y hasta violentas porque el temor hace que las personas vivan sus relaciones como en peligro constante y con ansiedad en crecimiento. En cambio, las personas que viven sus relaciones desde el AMOR, entienden que son dueñas de su propia vida y sólo COMPARTEN esa vida con la persona con la que tiene el vínculo (hijo, pareja, padres, etc.).No se sienten dueñas de la vida del otro, disfrutan su vida con un otro y se sienten que crecen junto a ese ser humano, porque el amor es libertad.

LDH.Sandy González Guzmán

Terapeuta Desarrollo Personal

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