Amigas y aficionados a Retos Femeninos. Me atrevo a compartir con ustedes mi opinión acerca de " 12 Hombres en pugna" , puesta en escena se ubica en Nueva York en los años cincuentas.Los doce hombres en pugna forman parte de un jurado, quienes tras un juicio deben deliberar si el acusado es culpable. ¿Quien es el acusado? un joven de 17 años, acusado de asesinar a su padre.Lo anterior pone en sus pantallas material suficiente para despertar su curiosidad,no? pues a eso añadan 12 desempeños actorales muy dignos que hacen que esta obra merezca ser vista.Sin embargo, no es solo eso lo que me motiva a recomendárselas; debo decirles que esa obra da lugar también a consideraciones acerca del valor de la vida , de como los seres humanos podemos dejarnos llevar fácilmente por los prejuicios, de como es más sencillo usar nuestro índice para señalar defectos ajenos antes que propios, del impacto que tiene el racismo - siempre reprobable- y de como debemos tener presente siempre cuanto importa escuchar realmente a los demás ejerciendo un sano discernimiento y cuestionamiento propios acerca de, si lo que se presenta como una verdad.....lo es también a nuestro parecer.Se toca también de forma importante la relación padres-hijos, exponiendo cuánto se le puede faltar al respeto a un hijo cuando se le trata de convertir en lo que los padres esperan , ignorando que se trata de un individuo con fortalezas y debilidades propias, que debe ser aceptado con la curiosidad de saber cómo es...? cuales serán sus gustos.....? en que aspectos necesitará más apoyo....?Amigas y amigos....conocen ustedes a alguien que considere a su hijo culpable por no ser quien esperaban que fuera ? Desafortunadamente yo si, y no solo le consideran culpable sino que también suelen castigarles por eso.Me despido deseándoles una excelente semana.Todo lo mejor, siempre.Dr. Germán Grandvallet Múgica
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Muchas gracias por su comentario, de verdad sensible.
Aprecio enormemente que se haya dado el tiempo de escribir, y créame, se lo digo de corazón. Su reflexión es enriquecedora.
Dr: Grandvallet:
Tenía semanas que quería comentar en su blog, pero no había tenido el tiempo y la calma adecuada para poder hacerlo. Y es que la temática que aborda es realmente interesante y motivo de gran reflexión.
Efectivamente, lastimosamente aún existen padres que no respetan a sus hijos, al no permitirles su libre derecho de elegir... de ser... de actuar; sin duda eso trae como consecuencia, hombres y mujeres que deambulan por el mundo con el estandarte de la frustración y el resentimiento, lo que desencadena en problemas mayores.
Y si esto se hace con los hijos... que no se hará con los demás. De ahí que para algunos resulte tan fácil el señalar a otros olvidando que Dios nos dotó de un dedo pulgar que bien puede señalar primeramente a nuestra persona antes que pretender señalar lo que consideramos los errores ó defectos de los demás.
Y luego en ese aguerrido esquema de juicios y reproches, nos olvidamos también de que tenemos oidos y los cerramos junto con nuestra razón negando la posibilidad a los otros de expresar su verdad que si bien pudiera no ser la adecuada, no por eso deja de ser ál menos... una razón digna de ser escuchada.
Me encantó su artículo Dr.es breve pero realmente sustancioso.
Ojalá nos siga obsequiando con sus letras su amable y valiosa presencia.
Comentarios
Muchas gracias por su comentario, de verdad sensible.
Aprecio enormemente que se haya dado el tiempo de escribir, y créame, se lo digo de corazón. Su reflexión es enriquecedora.
Lo mejor, siempre.
Germán Grandvallet Múgica.
Tenía semanas que quería comentar en su blog, pero no había tenido el tiempo y la calma adecuada para poder hacerlo. Y es que la temática que aborda es realmente interesante y motivo de gran reflexión.
Efectivamente, lastimosamente aún existen padres que no respetan a sus hijos, al no permitirles su libre derecho de elegir... de ser... de actuar; sin duda eso trae como consecuencia, hombres y mujeres que deambulan por el mundo con el estandarte de la frustración y el resentimiento, lo que desencadena en problemas mayores.
Y si esto se hace con los hijos... que no se hará con los demás. De ahí que para algunos resulte tan fácil el señalar a otros olvidando que Dios nos dotó de un dedo pulgar que bien puede señalar primeramente a nuestra persona antes que pretender señalar lo que consideramos los errores ó defectos de los demás.
Y luego en ese aguerrido esquema de juicios y reproches, nos olvidamos también de que tenemos oidos y los cerramos junto con nuestra razón negando la posibilidad a los otros de expresar su verdad que si bien pudiera no ser la adecuada, no por eso deja de ser ál menos... una razón digna de ser escuchada.
Me encantó su artículo Dr.es breve pero realmente sustancioso.
Ojalá nos siga obsequiando con sus letras su amable y valiosa presencia.
Respetuosamente
Laura Eugenia