Ya es tiempo de dejar de llamarle SACRIFICIO a dar mi 100%, al esfuerzo, al aprendizaje, al enfoque, a prepararte...A salir de tu zona de confort.
El sacrificio, uno de mis temas favoritos a tratar, ¿Por qué? porque es el alimento de todos los días en todos lados: medios de comunicación, eventos, pláticas con amigos, familia y conocidos. No hay día que alguien no use la palabra sacrificio.
De verdad ¿No estás cansado(a) de poner palabras en tu mente y en tu vida que no te benefician? Recuerda que todo cambio de vida empieza con tus palabras. Acaso ¿Esa es la vida que tu deseas vivir, una villa llena de sacrificios? Si es así, pues no hay nada que hacer. Nada de lo que leas aquí te puede servir.
Ya es tiempo de dejar de llamarle SACRIFICIO a dar mi 100%, al esfuerzo, al aprendizaje, al enfoque, a prepararte y a todo lo que implica salir de tu zona de confort. Estamos tan acostumbrados a ser mediocres que cualquier esfuerzo lo llamamos sacrificio. Las redes sociales están llenas de historias trágicas de famosos que "aparentemente" han logrado ser exitosos, y digo aparentemente porque creemos que el éxito es solamente cosas materiales, logros y reconocimiento. El bienestar, la paz interior y la salud (física y emocional) parecieran no tomarse en cuenta.
Como ya sabes, yo soy una precursora de la responsabilidad y la vida fácil, de practicar nuestro verdadero poder como seres humanos para crear la vida que deseamos. Lo he dicho muchas veces, yo puedo contarte mi historia de sacrificio que te puedo hacer llorar por días completos, sin embargo, yo jamás he visto mis experiencias de vida y mis aprendizajes como tal, jamás me he sentido victima. A continuación un simple ejemplo:
Para yo poder estudiar la preparatoria (después de convencer a mi papá porque no quería que yo estudiara) tenía que levantarme a las 5:00 am para estar en la parada del camión antes de las 6:00 am y llegar a la escuela a tiempo -7:00 am (donde siempre llegué a tiempo). El camión ("la flecha") muchas veces se descompuso a mitad del camino. Yo solo tenía 14 años, era en verdad una niña tímida. Fui de la ciudad donde estudiaba a mi pueblo todos los días por tres largos años. La temperatura en primavera y verano era de más de 40 grados centígrados, y los camiones de pasajeros al regreso estaban repletos de pasajeros, muchos de ellos no paraban cuando yo les hacía la parada, y la mayoría de las veces me tocaba ir parada apretada por la multitud de gente todo el camino….
Puedo seguir contando esta historia trágica por un largo rato y hacerte llorar contándote todo lo que me pasó en esos tres años. Sin embargo te puedo asegurar que yo lo hacía con gusto y como parte de mi camino. Jamás me pasó por la cabeza que eso se llamaba sacrificio. Y como esta historia y muchas más verdaderamente de vida o muerte, tengo muchas más en mi historia personal hasta el punto de haber estado "muerta" por algunos minutos.
¿Por qué nos encanta escuchar estas historias? Aun no estoy segura, pero creo que es porque se relaciona con los estados emocionales (sufriendo, estresado, luchando…) donde se encuentra la mayoría de las personas, y donde se queda aun después de las historias.
Estas son mis definiciones de sacrificio y es por eso que no lo practico:
Sacrificio es que te quedes donde mismo esperando que alguien te de lo que necesitas.
Sacrificio es robarte y renunciar a tu Poder como Ser Humano para crea la vida que deseas y mereces. Porque todos los seres humanos tenemos el poder de crear nuestra propia vida, solo que la programación que nuestro Medio Ambiente nos "impone" nos roba ese poder y por eso millones de personas viven sacrificándose todos los días.
Sacrificio es victimizarte a todas horas. Sacrificio es conformarte con una vida que no te gusta.
Eso es el verdadero sacrificio. Si empezáramos a practicar creencias o conceptos y hábitos (rutinas diarias) que nos benefician, jamás volveríamos a hablar de sacrificio. Conceptos como "Yo soy responsable de mi vida", "Yo lo puedo (y lo creo) todo", "Yo creo mi vida todos los días en base a mis palabras, pensamientos, emociones y acciones", "Yo no puedo cambiar a los demás ni mis circunstancias, pero si puedo cambiarme a mi mismo", "Cuando Yo cambio, cambia todo"; y hábitos como "Yo doy mi 100% en todo lo que hago", "Yo soy experto en lo que hago", "Yo aprendo todos los días", "Yo practico la información", "Yo hago lo que amo y amo lo que hago", "Yo no tomo nada personal", "Yo me respeto y me valoro"…
Y no seguir practicando conceptos, creencias y hábitos que nos victimizan y nos mantienen en la mediocridad. Es lo mismo poner conceptos pobres en tu mente que poner y practicar conceptos que te benefician y te ayudan a crear la vida que deseas. ¿Quién lo decide? Tú mismo, nadie más. Tu niñez ya pasó, y ya decidieron por ti, ahora te toca a ti despertar y decidir el estilo de vida que deseas vivir. ¿Por qué seguir aferrado a lo que no te sirve y te hace daño? Si no decides HOY, puede que nunca lo hagas.
Abrazos y bendiciones,
Patricia Anaya
Patricia Anaya es la creadora del programa, membresía y la comunidad de YoSoyAbundancia.me y autora del Libro para niños "Los Tres Poderes, ¡La Magia de Amarse a uno Mismo! (www.LosTresPoderes.com) y "The Three Powers, Magic to Love Yourself! (www.TheThreePowers.com).
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