Hace un buen rato que no escribía, razones muchas, algo que me encanta hacer, sobre todo como un proceso de catarsis en cada una de las experiencias de vida, con matices diferentes y que sin embargo a final de cuentas terminan siendo un aprendizaje constante.Partiendo de la frase de la teoría a la práctica, en nuestra cotidianidad el escuchar, ver o leer diferentes opciones para el añorado bienestar personal, desde el acondicionamiento físico, estrategias para el bienestar emocional que van desde el punto de vista psicológico hasta la diversidad de credos existentes y algunas nuevas corrientes de pensamiento que nos ofrecen la siempre deseable paz interior.Si bien todas estas opciones tienen una aportación significativa y valiosa para nuestro crecimiento integral, finalmente todo converge en un punto, la decisión de realmente desear un cambio a partir un hecho real, partiendo de nuestro actuar diario, indudablemente es una ardua tarea, al encontrarse con diversos puntos de vistas o diferentes experiencias que de forma directa o indirecta se ven reflejadas en lo que somos hoy o que incluso han generado un sentimiento de desencanto ante algo o alguien en quien creíamos que era de tal o cual forma y en un instante se desborona.Y más allá de encontrar una solución mágica e instantánea que venga a resolver la situación que cada quién este teniendo en estos momentos, el detenerse un momento, respirar y sobre todo el ir formando una mentalidad abierta a los cambios, que quizás las situaciones y personas responden en tiempos y formas diferentes, una arduo trabajo mental para quienes somos racionalistas por formación o convicción.Sobrevivir en la actualidad va mas allá de contar con cosas materiales o de alguna posición social que en apariencia lleve ventaja sobre otros, el autoconocimiento personal de nuestras limitaciones y debilidades emocionales nos dará la pauta a re disfrutar y apreciar los momentos que verdaderamente merecen nuestra atención y tiempo presente, que es con lo que verdaderamente contamos, sin dejar de lado nuestra identidad en lo vivido y sin proyectar lo que quisiéramos contar en nuestro plan de vida.
Comentarios