Basta con encender la televisión o el radio, dar un click, leer los encabezados en los periódicos, escuchar las conversaciones en salas de negocios, restaurantes, salas de espera, transporte público, etc, para enterarnos de las guerras, el terrorismo, los enfrentamientos entre personas, grupos, estados, gobiernos, regiones, países, bloques….
Conflictos que se generan por la avaricia, el egoísmo, la indiferencia, el poder y el hecho de que cada quien ve por sus propios intereses , en lugar de unir esfuerzos y ver por el bien común.
A los gobernantes le importan poco sus gobernados, a los choferes de camiones les da igual si con su forma de manejar arriesgan la vida de quienes viajan en ellos, a Don Juan le tiene sin cuidado lavar su coche dos veces al día con la manguera y desperdiciar el agua , Doña Cecilia se estaciona en segunda fila indiferente al tráfico que causa y así.... la lista se puede volver interminable.
Te has puesto a reflexionar que lo que ocurre en nuestro mundo externo es un reflejo de lo que acontece en nuestro mundo interno…
Sólo haz conciencia de cuántas veces:
Tu boca con tal de satisfacer su deseo de llenarse de ciertos sabores, ignora las necesidades del estómago.
El deseo sexual explota sin preguntarle al corazón cuánto hay en juego
La deshonestidad le tapa los ojos a la verdad
La desidia encierra a la voluntad y esconde las llaves
La flojera se apodera del cuerpo sin importarle cuánto bienestar le quita al no hacer ejercicio
La inconsciencia le bloquea el camino a la iluminación
Solemos negar las partes de nosotros que no nos gustan, en lugar de revisarlas y transformarlas, iniciamos guerras con nosotros mismos, nos herimos, nos atacamos, traicionamos nuestros sueños y deseos, nos juzgamos y dejamos de ver las verdaderas razones de nuestros comportamientos, arrasamos con nuestras propias defensas, mandamos dobles mensajes capaces de generar malentendidos, posturas encontradas y terribles malentendidos.
¿Te hace sentido? Bueno pues … ¿De qué forma podemos comenzar a regresar a la Unidad?
Con diálogos sinceros
Con empatía
Integrando todas nuestras partes, abrazando cada situación, entendiendo que cada cosa que ocurre nos da pistas en el camino a la liberación.
Buscando equilibrios y acuerdos
Reconciliando nuestras diferencias
Poniéndole atención a nuestras necesidades reales
Encontrando puntos de encuentro
Fijando objetivos claros
Entendiendo que si caminamos juntos y nos ayudamos, llegaremos más rápido a nuestros objetivos
Reconociendo las ventajas y desventajas para poder potencializar nuestros recursos
Hacer las paces con nosotros mismos es una gran manera de contribuir a la Paz de nuestro planeta.
Adri
Te recuerdo que están a tu disposición tanto mi libro “Cuando la comida calla mis sentimientos” , como mi Taller “COMIENDOME MIS EMOCIONES”. Los datos los encuentras en www.adrianaesteva.com o mandando un mail a comiendomemisemociones@gmail.com
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