CUANDO LA VIDA LE QUEDA GRANDE A NUESTRA PAREJA

     

 

 CUANDO LA VIDA LE QUEDA GRANDE A NUESTRA PAREJA

 

EL MURO DE TU MIEDO

 

Para escalar el muro de tu miedo

hacían falta siete eternidades

era preciso diluir mi cuerpo

volverme sorda, muda y expectante.

Para que respiraras primaveras

hacía falta convertirse en duende

era preciso elaborar quimeras

y alejar con los sueños la muerte.

Para que tu sonrisa no escapara

hacía falta convertirse en lluvia

era preciso ser como un fantasma.

Para que te habitara mi mirada

hacía falta estar en la agonía

de ser la sombra que no dice nada.

 

-      Manuel dice que lo agobio, Lindy. Yo, ¡por Dios!¡Yo que soy tan independiente!

-      A ver, Gabriela, ¿Por qué clase de cosas se siente agobiado?

-      Por cosas que son normales y lógicas en la vida de una pareja. Si le pregunto que a qué hora regresa, para poder organizarme, para tratar de estar en casa cuando  llegue. Por cosas como hacer las cuentas para tomar decisiones juntos respecto al gasto de la casa. Todo lo interpreta como agobio, todo se le hace un mundo. Todo le mueve el tapete. Cualquier cosa práctica que hay que hacer, siente que no le toca a él. No le importa nada excepto, él y su trabajo. Todo lo demás es un  problema, cualquier tontería.

-      ¿Qué sí le importa, además de su trabajo?

-      Nada según él, dice que le da lo mismo tener dinero que no, tener éxito que no. Que no le importa nada de eso, ni el reconocimiento, ni la fama...

-      ¿Y qué dicen sus hechos?

-      Que miente, que por supuesto que le importa. La prueba es que me envidia cuando a mí me reconocen lo que hago. Se siente frustrado porque a él no le reconocen su trabajo, porque no tenemos dinero. No es cierto que no le importa.

-      ¿Y por qué no se mueve más? ¿Por qué no se compromete con las cosas de la casa, con las de su pareja? ¿Por qué todo le parece un gran esfuerzo, y finge que no le importa nada?

-      No lo sé... él no era así antes de casarnos.

-      Él es así, como lo estás viviendo en la cotidianidad. Él es realmente éste que te está mostrando, apenas unos meses de casados.

-      No, no puede ser así, se comporta como si no pudiera con la vida, como si fuera demasiado para él tener una pareja, responsabilizarse de... de las cosas que le tocan... de... de...

-      A ver dices: “parece que no pudiera con la vida” Esa me parece una percepción correcta de acuerdo a los hechos de Manuel en estos meses. Le tiene miedo a la vida. No tiene ningún control de sus emociones, entonces, quiere controlarte a ti.  Eso se traduce de una manera muy clara: le queda grande la vida. .

-      No me digas eso, Lindy, que me muero del susto.

-      Míralo tú, Gabriela, es una realidad. Manuel se comporta como si le quedara  grande la vida, está instalado en un berrinche monumental porque querer que la vida se ajuste a sus expectativas, a sus necesidades, no ha comprendido que la  realidad es la que es y es inamovible, y que es él quien tiene que ajustarse a la realidad, porque la realidad jamás se adaptará a sus deseos.

-      Eso es cierto, Lindy, cada vez que sus expectativas no se  le cumplen, truena. Se pone como loco, o se encierra en sí mismo o se evade.

-      Esto es, cada vez que la realidad no es a su medida, el cuate se descuadra, se desespera y hace una pataleta... y eso también se refiere a ti, si no te ajustas a sus deseos. ... Como  no puede enfrentar sus miedos, quiere que lo obedezcas, que  te sometas, que no le hagas olas...  y tú te asustas y te repliegas.

-      Pero ya no puedo seguir haciéndolo. No puedo convertirme en fantasma cada vez que él quiere.  Lo que pide es algo imposible, me parece infantil y adolescente.

-      Así es Gabriela, la realidad no es negociable, jamás se va a ajustar  a nuestras expectativas, no estamos aquí para que la vida o la pareja nos cumplan la expectativa. La vida es tal cual es, y la pareja es para ser y estar con ella, tal y como somos y estamos y juntos enfrentar la vida.

-      ¿Y cuál es mi parte, Lindy, qué se supone que tengo que hacer?

-      Enfrentar tu miedo a que te rechace y te invisibilice. No te relaciones con Manuel  desde la niña asustada, o desde la madre protectora, sino desde la mujer, También quieres que él te cumpla tus expectativas. Se están relacionando no desde la pareja que puede amar maduramente, sino desde los roles tras los cuales, ambos ocultan sus neurosis, sus miedos y carencias. Atrás de un padre autoritario, oculta su miedo a no tener control. Y tú tras la niña sumisa, ocultas tu miedo al abandono. Los dos están siendo manejados por sus inseguridades.

-      Pero ¿qué le pasó? ¿Por qué actúa así a partir de que nos casamos, por qué no es como era antes?

-      Quizá lo detonó el matrimonio, porque implica compromiso. Y él tiene una gran incapacidad para comprometerse. Precisamente porque le queda grande la vida, y al contacto contigo, y con la realidad que implica el matrimonio, él se enfrentó con su incapacidad. Al casarse, se hizo patente su debilidad, su neurosis, sus hondas limitaciones. Antes de casarse, no había que pagar cuentas, darle cuentas a nadie, responsabilizarse de nada. Estaban en el enamoramiento, y en la piel.

-      Sí, y era maravilloso, en la cama nos entendemos muy bien... pero claro, con todo esto, cada vez tenemos menos contacto físico.

-      Lógicamente, porque él está denso, tenso, metido en su lado obscuro, manejado por sus miedos, y esto conlleva a que el juego de la pasión se desvanezca. Tú –con razón, por cierto– le exiges que crezca con tus demandas, hechas desde la mujer, y él te ve como la madre autoritaria, y el hijo no quiere relaciones sexuales con la madre. Otras veces, eres la niña vulnerable y obediente con el padre autoritario y cruel que es él. Y el padre no quiere relaciones con la hija.  La relación sexual se da entre dos adultos, de igual a igual. Tienes que aprender a relacionarte con él desde la mujer,  exigir que te responda como hombre. Si tú respondes por tus miedos, como madre comprensiva y resignada, sumisa y esclava de las demandas egoístas de tu hijo-pareja, él seguirá comportándose como un niño, con lo cual le impedirás crecer y te impedirás crecer. Si sigues comportándote como la niña indefensa, débil, dependiente, vulnerable y asustada, él te seguirá tratando como a una  niña, subestimándote, ordenándote, controlándote etc... Y le estarás haciendo creer que se vale maltratarte –porque esto es lo que hace al  agredirte, subestimarte, descalificarte– y al permitirlo, le estás haciendo creer que eso no tiene consecuencias. Con lo cual, estás reforzando su neurosis y comportándote, lo mismo que él,  neuróticamente. Es ahí donde están mal enganchados. Donde las neurosis se juntan.

-      Te entiendo, Lindy, pero al mismo tiempo no sé cómo hacerlo, qué hacer, porque se supone que el amor es aceptar al otro como es.

-      Es ahí donde viene el problema, una se confunde y cree que el amor es aceptar al otro como es y entonces una dice: él es así, es agresivo con su silencio, su aislamiento, etc., y yo lo tengo que aceptar como es... aunque eso me convierta en un fantasma y me duela el alma. ¡No, no y no! Esa es la equivocación. Ciertamente el Amor es aceptar al otro tal como es,  siempre y que el otro esté comprometido consigo mismo y con su vida y contigo como pareja, con la mujer que eres... y que aceptar al otro, no implique negarte a ti misma. Y este no es el caso, porque a él no le importa cómo te sientes, qué piensas, qué te duele. No le importa que su silencio te aísle, te llene de terrores, de inseguridades, miedos y dolor.

-      Cierto, al principio creía que sí, pero cada vez le importaba menos y ahora no le importa en absoluto, y que no se me ocurra llorar, porque me va peor.

-      Es ahí donde tienes que distinguir, no lo puedes aceptar así, es inaceptable, porque aceptarlo implica renunciar a ti misma; y esto no puede, ni debe ser, porque el Amor no tiene nada que ver con eso, el Amor es libertad, es sentirse perfectamente libre y aceptada por el otro. Amada, valorada, respetada, y si una vive en el miedo no hay nada de esto, si una vive asustada por la reacción del otro, no hay amor que valga... hay codependencia, hay lástima –que en el fondo es rabia por el egoísmo y el control del otro–. Hay compasión –con-pasión, padecer con el otro por su herida– hay miedo a estar sola, miedo a renunciar a las ilusiones, a los sueños, miedo al abandono... hay todo lo que nos lleva a actitudes equivocadas, y en vez de crecer y ayudar a crecer al otro, lo que hacemos es justamente lo contrario.

-      Pero yo lo amo con locura... y él es bueno.  De verdad, no es un hombre malo. Pero cuando no le cumplo sus expectativas, se transforma en otro, es como si se le desataran todos los demonios, y entonces me insulta, me agrede, me hace sentir la peor mujer del mundo. Luego se arrepiente, pero ya me hizo pomada.

-      El asunto es complejo, Gabriela, implica comprender que no basta que el otro sea bueno. Hay que ser bueno y sano, es decir, capaz de compartir, de tener introspección, capacidad para el diálogo y para aceptar otros puntos de vista. Se trata  de que el Amor esté por encima del orgullo, los miedos, los fantasmas, la soberbia... Tú también eres buena, y eso no basta, tienes que ser sana y  dejar de permitirle que te maltrate.

-      ¿Pero entonces qué tengo qué hacer?

-      Conciencia... conciencia de lo que hemos descubierto: le tienes miedo a tu pareja y eso no permite que seas tú misma. Tienes que cambiar de lugar, ponerte en el lugar correcto y en la perspectiva correcta... ENFRENTAR TUS MIEDOS  A LA INVISIBILIDAD a la soledad, al abandono,  a la incertidumbre del futuro, respecto al dinero,  la pareja, la soledad, etc. Si enfrentas tus miedos, podrás conducirte con él desde la mujer madura.

-      ¿Por qué es tan difícil hacerlo, Lindy?

-      Dímelo tú...  ¿qué pasaría  si dejas de esconderte tras el rol de madre o de hija y le hablas desde la mujer que eres?

-      ... Sólo pueden ocurrir dos cosas: o él me responde desde el hombre, y entonces empieza a ser una verdadera pareja. O sale corriendo... y  me abandona.

-      Así es. No te queda más que tomar riesgos, exigir tus derechos. Dices que Manuel es egoísta y te causa dolor. QUÍTALE ESE PODER, ENFRENTA TU MIEDO A QUE ÉL TE RECHACE O TE ABANDONE.

 

 

Enviadme un correo electrónico cuando las personas hayan dejado sus comentarios –

¡Tienes que ser miembro de Retos Femeninos para agregar comentarios!

Join Retos Femeninos

Comentarios

  • Gracias Lindy estaré al pendiente de los libros y mientras tanto a través de la página.

  • AIDA MARGARITA... LA PSICOMÍSTICA ES UNA PSICOESPIRITUALIDAD SANADORA, PUEDES EMPEZAR A VER ALGO DE ELLO EN FB LA PSICOMÍSTICA O EN LA PÁGINA WEB DE LUZ MARÍA ZETINA Y MÍA

    www.psicomistica.com EN NOVIEMBRE SALDRÁN LOS 4 PRIMEROS LIBROS ESCRITOS DESDE LA PSM QUE TE DICE CÓMO LA VIDA ES UNA LUCHA ENTRE EL EGO-MIEDO Y EL ALMA-AMOR Y CÓMO HACER PARA QUE CADA BATALLA LA GANE EL AMOR Y NO EL EGO.... ABRAZOS DEL ALMA

  • GIGI QUERIDA ES TIEMPO DE NO PERMITIR QUE TE INVISIBILICEN, DE CURAR ESA HERIDA DE LA INVISIBILIDAD Y APRENDER A PONER LÍMITES, A NO PERMITIR MALTRATO DE NINGUNA MANERA, A RECIBIR TANTO COMO DAS... NO SIGAS DE RESCATADORA CON AL ESPERANZA DE QUE ALGUIEN TE RESCATE, ESO NO SUCEDERÁ... AMAR NO ES RESCATAR AL OTRO, ES OBLIGARLO A QUE SE RESCATE A SÍ MISMO.... PRIMERO TIENES QUE RESCATARTE A TI PARA PODER AMAR A OTRO... NO TE CULPES DEL PASADO, PERDÓNATE HABER PERMITIDO LO QUE HAS PERMITIDO Y PROPONTE NO ESTAR CON NADIE QUE NO TE VALORE Y TE OBLIGUE A CONFORMARTE CON MIGAJAS, NO MÁS, LO MERECES TODO.

    ABRAZOS DEL ALMA

    LINDY

  • Gracias, voy a leer la psicomística porque no se de qué se trata.Estoy segura de que es algo que nos ayuda a ser mejores seres humanos con la ayuda de Dios.

  • Excellente articulo, es una actitud que he repetido una y otra vez a lo largo de mi vida y no lo habia entendido, sin embargo, Dios nos pone las situaciones en el momento preciso para sacar la casta y decir  "Hasta aqui" y a pesar de que duele darnos cuenta de que no nos aman por nosotras mismas sino por sus necesidades llega el momento de la liberacion y la reconciliacion con uno mismo. Gracias Lindy, muy interesante tus explicaciones, ademas proyectas mucho amor.

  • ESPERANZA, LA INVISIBILIDAD ES NUESTRA HERIDA MADRE Y TIENES RAZÓN ACEPTAR QUE NOS HAGAN INVISIBLES ES INSANO, ES FRUTO DE NUESTRA HERIDA MADRE Y LA MANERA DE SANARLA ES ENFRENTANDO LOS MIEDOS Y ROMPIENDO LOS ESPEJISMOS, AMOR QUE NO ES DE DOS, NO SE PUEDE LLAMAR JAMÁS AMOR... UN ABRAZO, DIOS CON NOSOTRAS

     

  • ÁNGELES QUERIDA... DIOS ES UN CABALLERO, SIEMPRE LLEGA A TIEMPO CON LAS MANOS LLENAS DE TODO Y MÁS DE LO QUE NECESITAMOS. ESA ES MI EXPERIENCIA DE VIDA Y SÉ QUE SI SOMOS HONESTOS  Y ESTAMOS EN UN CAMINO DE CONCIENCIA, ES LA DE TODOS.

    ERES UNA GRAN MUJER, TU CORAJE PARA ENFRENTAR LA VIDA DEMUESTRA LA PUREZA Y LA FUERZA DE TU ESPÍRITU AMOROSO, SIGUE ADELANTE QUE TU TESTIMONIO EDIFICA A MUCHAS MUJERES QUE NECESITAN SER FORTALECIDAS POR SERES EDIFICANTES, COMO TÚ.

    ABRAZOS DEL ALMA

  • Ser invisible, muda, sorda, fantasma, tener miedo de hablar  y compartir por no provocar el enojo, eso es un miedo terrible a perder el gran amor y miedo a la soledad, lo pase y de todos modos tuve que afrontar la pérdida y a aprender a vivir sola. Gran sufrimiento, pero hasta que no decidimos enfrentarlo ciertamente se sana uno mismo. Aceptar todo eso es también es  que no esta uno sano.

  • Gracias por tus palabras Lindy, me siento muy conmovida por tus palabras de aliento y claro que creo en un Dios justo y bondadoso que nunca nunca abandona a una mujer que vé por sus hijos..El ha sido mi proveedor excelente todo este tiempo..Gracias nuevamente y un gran abrazo

  • COMO ES UN PLACER ENORME SER LEÍDA POR TU SENSIBILIDAD, GRACIAS TERESITA

    ABRAZOS

This reply was deleted.