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¡Tu manera de pensar determina tu forma de vivir!

CONTROLA TUS PENSAMIENTOS

Tus pensamientos determinan tus emociones, si tus pensamientos son positivos te sentirás bien, si tus pensamientos son negativos, devaluatorios y pesimistas te sentirás insegura(o) irritable y mal. 

PENSAMIENTO + EMOCION  = ACCION

Un pensamiento negativo en nuestra mente dispara una emoción inadecuada y esta muy probablemente te lleve a un comportamiento equivocado. Ej. Ana fue engañada por su ex novio y ahora piensa que todos los hombres son malos e infieles (pensamiento) debido a esto se siente insegura y le da miedo amar (emoción). Ana conoció a José en una fiesta y meses después empezaron a salir juntos pero José ya no la aguanta porque diario le hace terribles escenas de celos sin motivo y lo acusa de pintacuernos cuando no lo es (acción).

Tus pensamientos se convierten en tu peor enemigo cuando:

1. Amplificas lo malo y reduces lo bueno. Las personas perfeccionistas que se sobre exigen sufren insatisfacción crónica porque no reconocen sus logros. Vivir bajo un esquema de “Nada es suficiente” genera infelicidad
2. Te enfocas solo en un lado de las cosas. Todo en la vida tiene dos lados, en ocasiones solo miramos el lado oscuro de las personas o de las cosas. Ver lo bueno y lo malo genera un equilibrio mucho más sano
3. Exageras. Hay gente que tiende a utilizar los adjetivos más extremos en situaciones que no lo merecen, ej. “me siento fatal”, “Mi esposo es insoportable”, “Mi hijo está imposible”, “Creo que me estoy  muriendo de angustia”. Las palabras exageradas pueden crear emociones desmedidas que afectan el organismo
4. Anticipas fracasos. Anticipar algo agradable provoca sensaciones de bienestar mientras que los pensamientos fatalistas tipo: “Seguro que no me dan el trabajo” o “Mi hijo esta tarde y seguro le pasó algo” provocan un ánimo inadecuado que desencadena reacciones físicas desagradables.

1. Ver la vida como una colección de “tengo que” en lugar de “quiero” o “me gustaría” genera desgaste emocional. Ej. “Tengo que ir a trabajar”, “Tengo que hacer la comida”, “Tengo que ver a mi suegra” provoca desgano y apatía. Si conviertes estos “tengo que” en “quiero” cambia la actitud con la que haces las cosas, ej. “Quiero ir a trabajar, gracias a esa chamba puedo mantener a mi familia” o “me encanta hacer de comer porque es una manera de halagar a mis seres queridos”. No se trata de ver todo color de rosa pero si de buscarle el lado positivo a las cosas para ser más felices.

Para transformar tus pensamientos te recomiendo los siguientes Lizitips: