Hay cosas que parecen de ciencia ficción. Desde hace años se ha planteado que las mujeres congelen sus óvulos cuando son jóvenes con el propósito de usarlos más adelante. El reloj de la reproducción es implacable aunque existan nuevos métodos de reproducción asistida que no todas las mujeres pueden sufragar. La preservación de óvulos se ha duplicado en tres años en España, país en el que las cifras de mortalidad superan las de nacimientos. Existe un dilema entre vida profesional y laboral y la maternidad. La falta de pareja es también una causa importante para pensar en congelar los óvulos cuando son todavía abundantes y han tenido menos impactos del medio ambiente, después de todo los tenemos puestos desde que nacemos y desde ese momento se puede saber cuántos hay. A este procedimiento se le conoce como vitrificación y permite realizar una fecundación in vitro. Esta técnica surgió para ayudar a mujeres que tenían algún proiblema médico, hace posible que una hermana done un óvulo a otra y que haya una abuela que ponga su útero de ser necesario. Podemos considerar esto como un avance aunque no deja de ser inquietante que las mujeres necesiten posponer su maternidad hasta edades en las que antes solamente Santa Ana podía permitirse. Los expertos desaconsejan que las mujeres se embaracen depués de los 50 años. A esa edad mi abuela tenía una nieta de 7 años. Antes se moría joven, ahora la media de vida de las mujeres en México casi alcanza los 80 años. Se prevee que cada vez haya más mujeres congelando sus óvulos. Los tiempos cambian.
Patricia Rodríguez
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