Querido lector, iniciando el año con uno de los proyectos de vida más importantes; para sorpresa de muchos como para mi misma; y si no me creen pregúntenles a mis padres la opinión de tan grande decisión; nuevo año y yo con sortija en mano izquierda que muestra para mí un significado de compromiso y sobre todo de respeto.
Respeto en el actuar individual, y en el funcionamiento como pareja, por un trabajo en equipo donde la base es el amor y la complicidad; ya les compartiré cuando pase el primer año, dicen los que saben es el más difícil, ya lo veremos.
En el mismo tenor seguimos hablando de retos, indiscutiblemente los que estamos viviendo actualmente como lo es el proceso electoral, sin duda alguna marcarán en pocos meses el rumbo de nuestro México.
En dicho proceso hay que aseverar varias particularidades por ejemplo: El empoderamiento de la mujer, brindando los espacios ya establecidos acertadamente en la ley, resultado de movimientos de lucha de mujeres por una igualdad sustantiva que han sido punta de lanza para que esto suceda, de los cuales ya los hemos plasmado con esta Tinta en varias ocasiones; luchas en reconocimiento de los derechos y el ejercicio de los mismos, además de avanzar por un camino de vida libre de violencia; pero porqué adoptar éstos términos, por la simple y sencilla razón que a las mujeres históricamente se les ha hecho pensar que ellas son menos fuertes, inteligentes o capaces que los hombres; sin embargo la realidad de las cosas, es que no es así, poco a poco se adquieren cambios de una cultura machista que a través de los años no nos favorecía, y como consecuencia estaba el lento desarrollo en distintos ámbitos de nosotras en la sociedad.
Otro punto obligado a tomarse en cuenta en las próximas elecciones es la paridad de género, considerada actualmente como un indicador de calidad democrática de los países, además de ser entendida como una participación equilibrada de mujeres y hombres en posiciones de toma decisiones dentro de la esfera de la vida política.
Hay que tomar en cuenta también la violencia política hacia las mujeres, problema tangible, polémico, de debate, que se pone sobre le mesa, ¿quién no ha sido testigo de aseveraciones tales como?: “Las mujeres solo están hechas para la casa”, “barriendo se ven más bonitas”, “con faldas no pueden gobernar” “las mujeres no dan indicaciones, solo las siguen”, “si es guapa, es tonta”; son frases denigrantes y misóginas de algunos hombres cuyo ego se ve lastimado al cuestionarles sobre temas de la mujer en la política para ocupar algún cargo público; eso sí mujeres si ya se están abriendo las oportunidades, si la ley ya nos garantiza los espacios, si se nos pone el piso parejo, nos enfrenta a una enorme responsabilidad, no nos exime de estar preparadas, debemos de empaparnos de nuestra historia, de leer, de conocer sobre las necesidades que aquejan a nuestras comunidades en cuestiones de Educación, en seguridad social digna, en mayor seguridad para las familias, velar por las injusticias, mayor y mejores espacios públicos, oportunidad de empleo, e inclusión para los grupos más vulnerables solo por mencionar algunas.
Hay que hacer hincapié en que no es lo mismo “ver de lejitos” dichas necesidades sin conocerlas a fondo y llegar con el discurso de siempre; sin vivirlas en carne propia.
La improvisación en éstos temas no son permitidos por la sociedad, una sociedad cansada y que levanta la voz para exigir resultados.
Sin duda alguna las redes sociales en éste tema serán un arma de dos filos, por una parte es el vínculo de los candidatos y candidatas entre los ciudadanos como canal de comunicación directa y con una vigente libertad de expresión; pero también está el otro lado de la moneda, donde a pesar de ser una herramienta útil, se usen las redes sociales solamente para descalificar, denostar, exhibir sin ningún respeto, solo por lastimar.
Hoy en día, todos “somos críticos” y detrás de alguna cuenta de usuario, nos da valentía, lo hacemos sin la mayor responsabilidad, sin meditar a conciencia la magnitud de nuestras afirmaciones incluso cuando es una falacia; sin duda alguna tendrán que poner en práctica un enorme reto de tolerancia y paciencia para los expuestos a la crítica pública.
Como dato adicional les comento, uno de los pioneros en plasmar en sus estatutos la paridad de género fue el partido Nueva Alianza, de ésta manera garantiza el cincuenta y cincuenta para puestos de elección popular manteniendo un equilibrio entre mujeres y hombres, además por conocimiento de causa afirmo que han sido de los primeros en reconocer nuestras capacidades, necesidades y han respetado nuestros derechos con acciones de aprendizaje que nos enriquecen.
Hombres, no les ganamos espacios, ni quitamos terreno, solo pedimos un trato justo para trabajar juntos, es igual a la mejora de resultados; aquí seguiremos aplaudiendo logros, señalando errores y trabajando en propuestas de solución, hasta que la igualdad se haga costumbre. Chio koré (Gracias en lengua yaqui).
Elizabeth Noelia flores Vargas
Twitter: @elynoeliaFV
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