Según algunos autores, existen tres aspectos importantes básicos para que una relación de pareja pueda tener una relación de calidad.
Intimidad, Atracción y Compromiso.
Estos conceptos son dinámicos y dependen en gran medida del tipo de relación de pareja que se ha conformado, la estructura cultural y de lo que es se acepta dentro de la familia en la que vivimos.
El compromiso:
Es la disponibilidad psicológica y social de mantener una relación de exclusividad con la persona que se ha elegido, al menos, en el tiempo en el que están juntos.
El compromiso siempre va en aumento de acuerdo a las diferentes responsabilidades que una pareja adquiere. Además el compromiso se encuentra en estrecha relación con: el grado de dependencia afectiva, el amor, las necesidades sexuales, económicas, sociales, de pertenencia.
El exceso de compromiso conlleva a un gran riesgo empezar a depender de una manera insana de la relación de pareja.
La intimidad:
La intimidad en la pareja es un capítulo aparte, en mi libro Cómo Recuperar la Confianza en el amor hablo ampliamente sobre este aspecto y desarrollo toda una tesis acerca del entramado de la intimidad en la relación de pareja.
Por supuesto, que la intimidad no se refiere exclusivamente a la sexualidad. Pero si bien, es cierto, conforma un aspecto que requiere de una gran sutiliza.
En la intimidad estamos expuestos con todo nuestro ser a la pareja. En ese espacio suceden las situaciones más agradables pero también las más hirientes y violentas en lo que a las relaciones de pareja respecta.
La intimidad representa el tono afectivo: el apoyo, el cariño, la solidaridad, la complicidad y los temas que solo conciernen a la pareja. En este sentido la intimidad es un aspecto que es necesario cuidar y observar. Es una intimidad de a dos, y solo para ello.
En las consultas terapéuticas en las que he sido favorecida para atender, este es el aspecto que con mayor cuidado se tiene que tratar porque representa el alma al desnudo de la pareja.
La atracción:
Este elemento que si bien está marcado por las reglas sociales, también es una manera de mirar cómo nuestra pareja está siendo atractiva para nosotros y nosotros para ella.
Esta atracción no solo es sexual sino que tiene que ver con los valores, las maneras de pensar, intereses compartidos, amigos comunes y las formas de educación de cada uno de los integrantes de la pareja.
En un inicio esta atracción puede considerarse como el romanticismo en la pareja. Sin en cambio, poco a poco va extendiéndose a otras áreas de la vida en pareja. Las emociones que mostramos también tienen una concordancia con la vida de la persona con la que hemos elegido estar.
Por tanto, es importante revisar estos aspectos para saber cuáles son nuestras formas de relación con la pareja, además existen una serie de creencias, roles, comunicación que van aderezando la vida en pareja.
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