CARTA AL PRESIDENTE CALDERÓN

Es innegable que en estos casi tres años de gobierno ha tenido que enfrentar circunstancias inéditas. El inicio estuvo marcado por el fantasma del conflicto postelectoral, en el que la segunda fuerza en el Congreso cuestionó -al extremo de la violencia- la legitimidad de las elecciones. Con su radicalismo, el PRD hizo imposible intentar acuerdos para aprobar reformas indispensables para el país, y abrió espacio para que el PRI asumiera la posición de fiel de la balanza, y vendiera caro su apoyo.Inició la guerra contra el narcotráfico y echó mano del Ejército, corriendo el riesgo de la militarización y la violación de derechos humanos. Y por si eso no fuera poco, ha tenido que enfrentar una crisis económica que, si bien no es resultado de los malos manejos de las finanzas públicas del país, lo es de nuestra dependencia de un imperio que se resquebraja, llevándose entre sus despojos el Consenso de Washington y el neoliberalismo, no sin antes propiciar en nuestro país la más grosera concentración de riqueza y el crecimiento abrumador en los niveles de pobreza.En meses comenzará la cuenta regresiva para la conclusión de su mandato, aunque son muchos los que piensan que su gobierno ya concluyó; que el resultado de las recientes elecciones lo coloca en una posición de desventaja frente al Congreso, en el que el partido que fue la tercera fuerza pasó a ser la primera en la Cámara baja, y que sumando las diputaciones del Partido Verde contará con mayoría absoluta. Es casi lugar común mencionar que, en esos últimos tres años, no habrá actuación política y mediática que no traiga como trasfondo la sucesión presidencial. Y muchos asumen que el resultado de las pasadas elecciones es sintomático de lo que sucederá en el 2012.Si esto resultara cierto, a usted le correspondería el triste deber de regresar la banda presidencial al partido desbancado en el 2000. Pero entonces ¿cuál será su legado histórico, Presidente?Asumamos que la situación es tal y cual la describo, y que para la sucesión presidencial del 2012 todo estuviese perdido para su partido. No habiendo nada que perder, el país tendría mucho que ganar, si como resultado usted decidiera asumir el papel de estadista, y se arriesgara a hacer realidad los cambios que México espera y que tanto necesita.¿Qué pasaría si, como una de las medidas de su nuevo rol de estadista, tomara la decisión de otorgar nuevas concesiones para la coexistencia de tres o más cadenas nacionales de televisión abierta? Indudablemente esta medida daría lugar a una confrontación inevitable con quienes hoy detentan el duopolio de la televisión abierta, que para intentar mantener su posición de mercado emplearían su poder mediático para atacarla y atacar a quien se atreva a proponerla. Pero continuando con el ejercicio teórico, si ya no hubiese nada que perder, ¿no valdría la pena dejar como legado la esperanza de transformar la visión de la realidad que hoy los mexicanos tenemos de nosotros y de nuestro país? Hasta sería posible pensar que una decisión como ésta pudiera alterar la inercia mediática y política, generando nuevas esperanzas a su partido, que, entonces, honrosamente, podría ostentarse como el partido del cambio que prometió ser.¿Qué resultaría de la decisión de imponer condicionantes a Telmex, imprescindibles no sólo para que pueda aspirar al derecho a ofrecer televisión a través de su red, sino para la real competencia en telecomunicaciones? ¿Qué pasaría, también, si en lugar de pretender que apenas dos hilos de la red de fibra óptica de la CFE son suficientes para satisfacer la demanda de comunicaciones del país, fuera más lejos y licitara el derecho a construir una supercarretera de la información? Una red que se construiría en los ductos ya existentes en las carreteras federales y en el tendido de la red eléctrica, y que abriría oportunidades a gran parte de la población hasta hoy incomunicada. Medidas como éstas demandarían fuertes inversiones del sector privado, justo cuando más las necesitamos.Presidente, en cualquiera de los escenarios descritos, tiene usted la oportunidad de dejar un legado histórico, equivalente en trascendencia al cambio del poder del 2000. Tiene la facultad de alterar las fuerzas de los más radicales monopolios para sentar las bases para un México mejor. Un México que pueda aspirar a la verdadera democracia y a la competitividad como nación. Presidente, si asume una visión de estadista y piensa que todo está perdido, como país tenemos todo para ganar.
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Comentarios

  • Puri; Me es grato encontrar comentrarios como el tuyo, Considero que tus propuestas son interesantes, y como Marilia hay mas que hacer, ojala el Presidente lea tus propuestas, No se que tanto poder le quede para llevarlas a cabo, parece ser que poco, antes era ley lo que decia el poder ejecutivo, hoy día, son los intereses económicos de los que tienen mas dinero y que por "permisos" aprobados se han apoderado de lo que antes eran instituciones gubernamentales o paraestatales, yo misma sufri la venta de una de las cajas chicas del depuesto gobierno priista que era Aseguradora Hidalgo, por el gobierno panista que conllevo a perdida de "empleos" que no veo que vuelva a crear este gobierno, por eso mi duda ¿tiene o no poder de decisión el Presidente?
  • Gracias Marilia por tu comentario. El problema fundamental es que la clase política quiere el poder por el poder mismo, y no por lo que puede hacer con él. Así, eluden tomar decisiones que puedan afectar su permanencia en el cargo que ostentan o la perpetuación de su partido, sin importar las consecuencias que puedan traer para el país. Te mando un enorme abrazo,

    Puri
  • Puri
    Interesantes puntos que estoy segura el presidente se dara tiempo para leer y espero reflexionar; cuantos temas mas se antojan recomendarle ; para mi particular caso obviamente que no permita que una empresa como Aviacsa se derrumbe; que anteponga a cualquier interes el salario de 2500 empleados y sus familias; que anteponga la libre oferta y demanda en el mercadeo del espacio aereo Mexicano; que anteponga los intereses y necesidades de la mayoria y no de unos cuantos que de por si ya tienen demasiados beneficios y mucha prosperidad economica...en fin Puri
    Muy pero muy interesante tu articulo, felicidades como siempre te leo con mucho gusto ya que aprendo mucho de ti y tus conceptos.
    saludos desde Merida.
    Marilia
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