¿CÓMO PIDES LO QUE PIDES?

9275142883?profile=original

Que llegue la oportunidad laboral de tu vida. Que te toque la lotería. Conocer al gran amor que esperas. El triunfo que ansías. La prosperidad que se te resiste. ¿Cómo pides todo esto?, o, mejor dicho, ¿desde dónde lo pides? Probablemente ya has oído que “creer es crear” y que lo que “crees lo creas”; pero, ¿desde dónde lo crees para que la creación te haya vuelto a ‘salir rana’? ¿Qué falla en el mecanismo que parece seguir las pautas del Universo?

 

Falla la COHERENCIA. No hay una línea continua y firme entre lo que piensas, lo que dices, lo que sientes y cómo actúas. Y sí, puedes estar pidiendo dinero… pero desde la carencia, desde esa emoción de ‘pobreza’ o de ‘no tengo lo que merezco’ en la que vives. Puedes estar pidiendo amor, sí, pero desde ese no quererte ni a ti mismo.

Recapacita: ¿es o no lógico lo que recibes? El Universo sí es coherente, algo que tú y yo estamos sólo re-aprendiendo.

 

Ahora, aquí, en este viaje que iniciamos, vamos a ofrecerte algunas pautas del verdadero “creer es crear”. Para que distingamos juntos este matiz sutil, pero inmenso: una cosa es FABRICAR y otra es CREAR. Y, ahora, sólo fabricas y fabrico… fabricamos desde el ego. ‘Condenados’ a no tener porque no estamos siendo.

Si te embarcas, zarpamos. Decídete a virar hacia ti mismo.

¿Nos conocemos? ¿Nos lo concedemos?

 

Dicen los Manuscritos Esenios lo siguiente: “Cuando el tres se hace uno, entonces podrás decir a una montaña ‘muévete’ y la montaña se moverá”. ¿Qué es el tres? ¿Qué implica ese ‘número de los milagros’? Volvemos al término COHERENCIA: tres es la unión en uno de SENTIMIENTO, PENSAMIENTO y EMOCIÓN. Lo explica Gregg Braden:

El sentimiento es el poder de la emoción mezclado con la guía del pensamiento humano

Algo que implica otra forma de rezar, de pedir. Rezar no en el sentido común de “Dios mío, por favor, concédeme esto o aquello” o, si prefieres, “Universo, haz que logre X”. Braden asegura que la forma correcta es “sentir, como si la oración ya hubiese sido escuchada” y, más aún, así:

La mayoría de las personas ve el rezar como algo “a hacer” en ocasiones en las que pensamos que necesitamos la ayuda de Dios. Tomamos un momento de descanso, nos sentamos y recitamos una oración pidiendo que cambien las circunstancias o los hechos. Después paramos nuestra oración, nos levantamos, y nos vamos a nuestros negocios y ocupaciones.

En el ‘Quinto Camino de Oración’, la oración –el deseo de nuestro corazón– se convierte en un estado de conciencia encarnada, más que únicamente una acción ejecutada ocasionalmente. El autor Neville lo llama “vivir en un estado de deseo satisfecho”. Mantenemos el sentimiento del deseo de nuestro corazón día tras día, más que realizar un simple rezo cuando deseamos ver un cambio. Según vamos metiéndonos y envolviéndonos del sentimiento de nuestro deseo satisfecho, vamos, de hecho, viviendo en un estado de compasión, gratitud y apreciación (Gregg Braden)

Estas tres últimas palabras, con todo lo que connotan, son clave: COMPASIÓN, GRATITUD y APRECIACIÓN. ¿Agradeces (agradecemos) el momento presente, lo que nos ha pasado en la vida, las dificultades, las personas que nos hemos encontrado en el camino, las decepciones, los errores? ¿Apreciamos lo que nos da la existencia a diario? ¿Sentimos compasión hacia el otro o ira, venganza, celos, animadversión, deseos de dominarle, ansias de poseerle?

En definitiva, ¿ESTAMOS ORANDO O EXIGIENDO?

Vamos con la guía más completa. Un Curso de Milagros es un nombre. Y sí: es un curso (en forma de libro) para eso mismo: hacer milagros.

 

¿ESTÁS PREPARADO PARA HACER MILAGROS?

¿Lo estás? ¿Puedes responder con un “sí” a esta pregunta? ¿Estás en condiciones de hacer milagros o sólo de fabricar trucos de ilusionismo? Vamos a verlo:

Un Curso de Milagros es muy claro al respecto: Todo el mundo tiene derecho a los milagros, pero antes es necesaria una purificación; y cuando se refiere a “purificación” alude a dejar de identificarnos con lo que no somos; en definitiva, abandonar el camino del ego.

– SEGUNDO PUNTO: los milagros no deben ser seleccionados conscientemente. ¿Por qué? Porque tú, que no te has creado a ti mismo, no sabes qué es lo mejor para ti; no, no lo sabes. Por lo tanto, lo correcto es decir a Dios, al Universo, a la Vida (elige tú el término): “Dime tú”. No debemos querer controlar los milagros, sí ceder el control y dejar que sea el Espíritu quien nos inspire. Repasa: ¿Controlas o cedes?

– TERCER PUNTO: el milagro reconoce la valía del otro porque (muy importante) RECONOCES TÚ PRIMERO TU PROPIA VALÍA. Puedes estar intentando ayudar a quienes te rodean, cuidar, hacer bien a la gente, lanzar mensajes en positivo… pero lo haces desde la perspectiva del ‘sanador no sanado’, desde zonas no reales, zonas no del espíritu. Lo haces desde el ego, desde tu no reconocimiento personal, desde tu sensación de pequeñez, desde tus conflictos no solucionados; desde ahí exactamente, sí: ni te engañes… ni nos engañemos.

– CUARTO PUNTO: Un milagro surge de un estado mental ‘milagroso’, quiere decir, preparado para ello. Si continúas en tu sistema de creencias, en tus programas antiguos que repites y repites sin cesar, el milagro no tiene sitio para llegar ni cabida en ti, no ve tu terreno abonado para germinar, crecer y hacerte florecer la vida. De ahí el principio básico de Un Curso de Milagros: los milagros no hacen, des-hacen; deshacen tu ego, tu sistema de creencias, tus programas, para que todo lo que ahora CREES imposible tenga lugar.

Quizá en este momento sí puedas responderte a la pregunta que encabeza este artículo: ¿Cómo pides lo que pides? y, a mayores, ¿cómo lo pedirás ahora?

¿Quieres verdad o ilusión? Tú, como siempre, decides

Somos libres, amig@

http://www.altaeducacion.org/group/un-curso-de-milagros-por-gary-renard-y-enric-corbe/forum/topics/como-pides-lo-que-pides

Enviadme un correo electrónico cuando las personas hayan dejado sus comentarios –

¡Tienes que ser miembro de Retos Femeninos para agregar comentarios!

Join Retos Femeninos