Cómo formar la voluntad de tu hijo
Cómo formar la Voluntad en un hijo
La Voluntad es un atributo de orden superior en los seres humanos, sin ella nunca lograríamos lo que nos proponemos en la vida y por lo mismo viviríamos permanentemente frustrados.
La Voluntad nos permite hacer libremente lo que deseamos, nos permite dar vida a nuestras decisiones, nos conduce a la acción a fin de lograr nuestro propio bienestar.
Hay muchas personas que se quedan solo en el “querer hacerlo” y no dejan de ser unos simples soñadores que observan cómo hay otros que se “comen” las mejores tajadas del pastel, ya que no accionaron esta palanca llamada VOLUNTAD.
Es tarea de nosotros los padres la de hacer que nuestros hijos conozcan, usen y desarrollen cada vez más este regalo que nos fue otorgado por nuestro creador con un propósito muy noble: El de HACER, el de ACCIONAR, para que podamos darnos cuenta que somos capaces de “dar vida” “de materializar lo que deseamos” y contactar con esa maravillosa sensación de logro al ver concretados nuestros objetivos, anhelos, etc.
Para ayudar a nuestros hijos a descubrir que tienen este atributo y al mismo tiempo desarrollárselos tenemos que hacer que realicen actos voluntarios cada día, una y otra vez, hasta formar un buen hábito o costumbre.
Estos actos voluntarios tienen que tener un valor y un sentido para nuestros hijos. Al principio tendremos que ayudarles a ellos a realizarlos y después permitir que lo hagan solos y que descubran lo valioso, maravilloso e importante que hay detrás de cada una de sus acciones cuando en forma inteligente y voluntaria las realizan y por supuesto procurando su bien y el bien de los demás.
A continuación sugiero algunos ejercicios que puedes poner en práctica, es importante que lo hagas de una manera consciente tanto para ti, como para ellos y que les expliques la trascendencia del acto que están llevando a cabo, ya que están descubriendo y desarrollando el atributo de su Voluntad.
. El levantarse a determinada hora y no darse permiso de quedarse 5 minutos más en la cama. (Es un acto de la voluntad)
.Si tienen mucha hambre o sed, esperarse 5 o 10 minutos antes de comer o beber algo lo puedes hacer con niños a partir de los 3 años de edad y por supuesto si ya están más grandes el tiempo de espera puede agrandarse un poco.
. Pueden por 5 o 10 minutos permanecer sin moverse
.Que cuando se sientan enojados antes de hacer o decir algo respiren profundamente 6 o 7 veces seguidas de manera pausada y profunda.
.Pueden hacer ciertas actividades que les impliquen algún esfuerzo y es muy importante que no se den por vencidos y que persistan hasta que sean hábiles en ello, como por ejemplo: armar un rompecabezas, subirse a la bicicleta, aprender a nadar, leer un libro completo, comer algo que no les guste, etc.
. Si tiene muchas ganas de hacer algo, como ir a una fiesta, visitar a un amigo, hablar por teléfono o ver algún programa de TV, que espere unos cuantos minutos para llevar a cabo lo que desea.
Como papá o mamá te pido que seas creativo y que de acuerdo a la edad de tu hijo le pongas este tipo de ejercicios que favorecen el hecho de que él conozca que tiene una voluntad y que ésta debe ser desarrollada y fortalecida.
A lo largo de la vida de tu hijo, éste se enfrentará con una serie de situaciones en donde su voluntad se pondrá a prueba y si en el momento oportuno hiciste bien tu tarea, verás los frutos y te sentirás en paz y orgulloso al observar cómo tu hijo tiene la capacidad para activar esa maravillosa “palanca” que hace posibles los anhelos de los seres humanos.
Marichu
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También soy autora del libro ENSÉÑAME A VIVIR, con herramientas muy prácticas para habilitar a tu hijo para la vida (puedes ver el libro en mi página de internet)
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