Aun en esos momentos....Observemonos

- ¡¡Me doy!!! - grito, tratando de sacar la impotencia... Volteo y repaso a todos los compañeros alrededor con una mirada de esas que dicen matan y en mi cabeza me digo "Y que nadie se acerque a mi con la típica frase "Cuenta hasta 10"....Diez??? diez millones, querrán decir porque es la única cuenta que me tranquilizaría....

En un instante volteo al cielo y pido a todos los dioses que me den el poder de regresar el tiempo al instante en que tome esa decisión que ahora veo como erronea y que tanto dolor de cabeza, contracturas musculares, estres, (por decir lo menos) me esta causando...

¿Cuantas veces nos ha pasado? ¿cuantas veces hemos sentido q luchamos por algo y de repente nos dan un portazo en la cara? ¿cuantas veces la decepción es la que se presenta y nos da un abrazo tan fuerte que las lágrimas ruedan por las mejillas sin que las podamos detener?

No se trata de luchar contra el enojo, contra la impotencia, contra la rabia... Eso es nuestro verdadero trabajo: Recordar que en esos momentos lo mejor es SENTIR TODAS ESAS EMOCIONES en nuestro cuerpo...   ¡¡¡Sí!!! ¡estoy enojada!, ¡sí! quiero decirle a esa persona que me siento mal, resentida con ella, que siento que no me valora, que no considera mi tiempo, mi esfuerzo...

Claro! que tengo ganas mínimo de ir a darle un jalón de greñas ( y lo digo así porque en esos momentos no diría, "un jalón de un mechón de su pelo"...ja!)

En esas situaciones ¡no claudiques ni tires la toalla!

En la medida de tus posibilidades observate a ti  misma: escucha lo que le estas diciendo a la persona, mientras oyes su voz ( ya sean sus reclamos, o sus argumentos que para tí sean no válidos) trata de registrar en que estas de acuerdo y en que no...,  

Después cuando recuerdes la discusión trata analizar lo que te dijo y lo que contestaste, no solo veas tu punto de vista y "resientas" (volver a sentir) tus emociones sino trata de ponerte en el lugar del otro.

Mientras más nos observemos, tomaremos más práctica y cada vez se volvera más fácil al grado que ya no " trataremos" sino que será algo natural y formará parte de nosotras, como parte de nosotras es caminar por el  proceso de crecimiento y madurez...

Eso sí te digo, la observación no significa que se nos resbalen todas las emociones, siempre habrá algo que nos enoje, o nos saque de nuestras casillas,  pues el crecimiento personal solo termina con la muerte y siempre se presentarán oportunidades para mejorar ( o situaciones que nos sacaran de quicio... la definición de esos momentos es solo tuya)

Nosotras somos las que decidimos, si nos quedamos con todas las emociones atoradas, fingiendo que no pasa nada, o nos damos el permiso de sentirlas y vencemos nuestro propio miedo a conocernos  y a observar  como reaccionamos ante cada situación que se presenta en nuestras vidas.

 

Gracias por el tiempo que dedicaste a estas líneas

RoxSan

 

 

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