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por

Dr. C.J. Correa Bernier

Terapista Familiar y Matrimonial

Señoras deseo preguntarles, con todo el respeto que ustedes se merecen: Si el pene de sus respectivos esposos, novios o compañeros consensuales pudieran hablar, ¿qué creen les dirían, y en qué tono? ¿Creen que les hablarían con el tono comúnmente utilizado por aquellos pequeños que se sienten extraordinariamente orgullosos por haber logrado un lugar de prominencia entre todas sus amistades por razones de sus logros y buen comportamiento? ¿O, piensan que utilizarían el tipo de tono comúnmente utilizado por los niños malcriados que lo único que desean es que ustedes salgan de su habitación?

   Sería grandioso si nuestros penes pudieran hablar, ¿no creen? Quizás así, de manera  clara y honesta, podrían compartir con ustedes más información acerca de cómo se sienten, y de cuáles son sus frustraciones y sueños mal logrados, especialmente en todo lo relacionado a los aspectos íntimos en la vida de los hombres junto a quienes existen.

   Imagino que ustedes están muy bien informadas acerca de como y cuando sus hombres enfrentan algún tipo de problemas con su pequeño órgano. La verdad es que independientemente de cuan diminuto se vea, al ser comparado con el resto del cuerpo, cuando el pene no está bien el resto del cuerpo, muy especialmente el cerebro, se ve profundamente afectado.

   Si existe un asunto acerca del cual pienso ustedes las mujeres deberían desarrollar una mejor comprensión, ese asunto es la salud, orgánica y psíquica, del pene de su hombre.

   Me refiero a los problemas definidos como desórdenes eréctiles, eyaculación prematura, problemas con la pornografía, etc.  ¿Se ha preguntando por qué será que todo lo que sube tiene que bajar (pero por qué tan rápido)? O se estará preguntando la razón por la cuál el hombre en su vida tiende a regar la flor antes del tiempo indicado? O quizás, usted sea una de esas mujeres que en frustración están tratando de entender la razón por la cual su hombre, de momento, ha perdido el interés en el sexo. Independientemente de que usted esté involucrada en una relación recién establecida, o que usted sea parte de una relación a largo plazo, las dificultades sexuales de su hombre puede llegar a ser un problema de gran impacto, no sólo en su relación con él sino también en su vida personal, tanto en la habitación matrimonial, como también fuera de ella.

   Cuando de problemas sexuales masculinos se trata, las mujeres deberían ser capaces de hablar el idioma del pene. En otras palabras, deberían ser capaces de definir lo que el pene de su hombre está tratando de comunicar acerca de su salud como órgano, y acerca de la salud social, psíquica o emocional del hombre con quien comparte su existencia. En ocasiones, la salud del pene es un buen indicador acerca de la etapa en la cual se encuentra la relación.

   Es precisamente debido a la importancia de tan pequeño órgano que he decidido escribir la serie de artículos que aquí comienzo a compartir con ustedes. 

   La otra razón que motivó esta serie de artículos está fundada en una observación.

   Mientras trabajaba en una investigación relacionada a la psicología de hombres noté que la mayor parte de los artículos publicados acerca de la sexualidad masculina habían sido escritos, y publicados, por mujeres y no por hombres. Eso me llamó la atención. ¿Cuál es la razón por la cual hemos entregado a nuestras queridas hermanas semejante responsabilidad? ¿Quiénes mejor que nosotros para tratar el tema de los riesgos, retos y frustraciones de nuestra sexualidad como hombres? ¿Cuán exitosa podría ser una mujer al momento de intentar traducir la neurosis de nuestros penes especialmente cuando la relación y convivencia femenina con nuestro pene es una distante y momentánea?

   Mi intención no es la de tratar de devaluar las contribuciones que muchas mujeres han hecho en relación a la temática de la sexualidad masculina. De hecho, acepto el peso de la realidad que nos dice que que si estas autoras no se hubieran dado a la tarea de escribir acerca del tema de la sexualidad masculina, nuestra conversación de hoy fuera, posiblemente, una sin mucho contenido.

   Aceptémoslo o no, nosotros los hombres carecemos de motivación necesaria para iniciar algún tipo de conversación que pueda traer con ella las posibilidades de exponer la más íntima y secreta de nuestras vulnerabilidades, las cuales han estado siempre asociadas a nuestras fantasías de una virilidad inagotable.

   Les escribo como resultado de mis propias reflexiones como hombre y como resultado de la motivación adquirida a través de las recomendaciones ofrecidas por muchos de los matrimonios con los cuales he tenido el honor de trabajar.

   Pienso que es tiempo de escribir algo acerca del tema de los retos relacionales, físicos, psicológicos y emocionales que tienen su inicio en nuestro pene, y hacerlo de manera pública, cándida y respetuosa. 

   Espero que después de leer esta serie de artículos usted sienta conocer mejor a tan pequeño, pero tan enigmático órgano masculino.

   Nuestra serie de artículos incluirán los siguientes temas:

      1. Hacia una Mejor Comprensión de los Problemas Eréctiles: Perspectiva Masculina

      2. ¿El Problema con el Pene les Afectará a los Dos?

      3. La Excitación Sexual: La Nuestra es Diferente

      4. "Para" Nada: La Pareja y los Problemas Eréctiles

      5. ¿Cómo es Eso? El Misterio de la Eyaculación

      6. Ahora Sí Pero Todavía No: Los Retos de la Eyaculación Prematura.

      7. Demasiado Tiempo, pero No Tiene Sentido: Eyaculación Demorada.

      8. El Desorden del Deseo: La Falta de Apetito Sexual.

      9. Híper deseo: La Adicción Sexual y su Hombre

      10. Pornografía: Por Dentro o Por Fuera

      11. Un Enanito Entre Ustedes: ¿Cómo Trabajar con un Pene que es Demasiado Pequeño?

      12. El Grandulón: ¿Cómo Trabajar con un Peneque es Demasiado Grande?

      13. La Vejez y los Penes

      14. Penes Lastimados

   Si después de haber leído esta lista quisiera recomendarnos, o pedirnos que consideremos algún otro tema, acerca de la sexualidad masculina o de pareja, le pedimos que por favor nos escriban a contacto@conversemos.com.

   Será hasta la próxima. Hasta entonces, adiós!