ACTÚAS O EJECUTAS AL PRESENTAR A AUDIENCIAS

Actúas o ejecutas al presentar a audiencias. La semana pasada me buscó una persona para preguntarme a quién podía recomendarle para hacer presentaciones. “¡Obvio yo!”, le dije. Me comentó el pánico escénico que tiene para ejecutar una presentación y la situación de terror que representa para él. “No te puedo explicar lo difícil que es para mí entregar mensajes, y cómo dueño de mi compañía, sé que tengo que hacer la mejor actuación en estas presentaciones”, me dijo.   

Esto que le sucede a él, le pasa a muchas personas. A lo largo de los 8 años y medio que llevo como consultor en temas de presencia ejecutiva, este es uno de los temas que más disfruto. Me apasiona ver como las personas siguen un camino de transformación para entregar un mensaje. Sin embargo, descubrir que ellos son dueños de la información y no hay nada a qué temerle, no siempre es fácil. La mayoría de las veces me topo con alguien que, en lugar de actuar, sólo ejecuta y hace frías sus presentaciones.

En mi opinión, presentar cualquier tipo de proyecto cuando el tema te apasiona y tienes la propiedad de esa información, debe ser algo divertido. Seguramente querrás compartir con otros lo que puede impactar en su beneficio. Entonces: ¿Por qué se hace temeroso y difícil presentar a audiencias, cuando lo que tienes que decir es algo bueno? (Claro, entiendo cuando lo que tienes que entregar es una mala noticia, lo puede complicar. Espero que con lo siguiente que voy a compartir también pueda ayudar a entregar mensajes en momentos de crisis).

¡Reflexiona!

Últimamente, he visto cómo tenemos más temor a quedar bien porque nos estamos enfocando en sobresalir y no en influir. Si al presentar hicieras un ejercicio de conciencia de cómo te sientes y qué significa para los demás esa información, en lugar de qué es lo que quieres ganar, puede cambiar la dinámica al entregar tu mensaje.   

Lo comenté en un blog reciente. Estamos poco presentes y muy ausentes. Avanzamos haciendo y no estando. Olvidamos hacer un freno en el camino para entender no sólo el beneficio que tiene para uno la presentación, sino cómo puede influir en otros.   

En otras ocasiones he compartido que al presentar, hay que tomar en cuenta que la gente actúa por su razón, no la nuestra. Darnos cuenta de esto, requiere de conciencia plena, de estar presentes en cuerpo, alma y mente y enfocarnos en lo que realmente influye en otros. Cuando vas a hacer un pitch de ventas, o ante el consejo de administración, o simplemente al director general de la compañía, hay que tener conciencia de lo que esta información significa para el otro, más que para ti. 

Actuar o Ejecutar.

Cuando encarnas realmente el significado de tu mensaje y compartes el valor, la energía con la que transmites atrapa la atención de tu audiencia. Recientemente en un grupo de coaches de transformación con los que estoy participando, nuestro guía nos dijo que no es lo mismo un actor que ejecuta el papel, a uno que realmente encarna el personaje. Puede ser que ejecuten muy bien, pero al vivir realmente con emociones lo que significa este rol, hace la diferencia para provocar emociones en la audiencia.   

Sugerencias antes de una presentación

Sugiero entonces que si eres de los que tienen ataques de pánico antes de presentar, hagas esta reflexión:

  1. ¿Conoces a fondo la información que vas a presentar? Si no estás preparado, es muy probable que no fluya tu exposición.
  2. ¿Detectas cómo puede influir y beneficiar a tu audiencia? Si estás pensando sólo en lo que a ti te interesa y no cómo puede afectar a otros, el impacto no será el mismo.
  3. ¿Qué tipo de emoción te da saber que al final lograste lo que buscabas? Si provoca en ti una emoción compartir esta información, ya sea porque provocaste una acción, persuadiste, informaste o simplemente marcaste la diferencia, entonces usa esto para crear energía al entregar tu mensaje.
  4. ¿Qué es lo peor que puede pasar si al presentar no lo lograste? Si no vendes, no pasa nada. Si no te creen, pues tendrás que seguir aprendiendo y trabajando en cómo agregar valor, pero perder, perder, perder y volver a perder, no creo. Aprender sí. 
  5. ¿Con qué conciencia estás realmente preparando la presentación? Muchas ocasiones he visto como al actuar por el simple hecho de ejecutar, se pierde el impacto. Le pasa a todo aquel directivo de alto nivel que le pide a su equipo que haga una presentación, pero no la vive, no la encarna, simplemente la entrega. Sucede pasarle a todo aquel que en su arrogancia, decide que domina la información y no se prepara. Le sucede a los que automáticamente exponen, y no esperan crear emociones, cambios o influencia en su audiencia.   

Intenta divertirte al presentar, cuenta historias, anécdotas, vivencias, analogías, no tiene que ser un derroche de información. Hazlo personal. Sobre todo, aprovecha que hay muchas herramientas que te pueden hacer más fácil las presentaciones. Pero más que eso, ten conciencia de cómo tu presencia ejecutiva, puede generar un mayor impacto a diferencia de cuando sólo se trata de hacerlo automático.

Ale Marroquín te lleva a la cima por medio de una transformación personal. Trabaja de la mano de las personas para empoderarlos, para encontrar y reinventar su marca personal a través de su esencia, talento y valores y que puedan conseguir proyectar liderazgo y una presencia ejecutiva de éxito. www.alemarroquin.com twitter

Enviadme un correo electrónico cuando las personas hayan dejado sus comentarios –

¡Tienes que ser miembro de Retos Femeninos para agregar comentarios!

Join Retos Femeninos